Los jueces de la Sala II de la Cámara Federal ya están en condiciones de resolver la situación procesal de los imputados por la muerte del ex fiscal de la UFI AMIA.
Los argumentos de la querella que representa a la madre del fiscal fallecido, y a los defensores de los acusados por el encubrimiento del homicidio, el técnico informático Diego Lagomarsino, y los custodios que fueron procesados Rubén Benítez, Néstor Durán, Armando Niz y Luis Miño, fueron escuchados por los jueces de la Sala II.
Luego de la audiencia, y a pesar de que Lagomarsino no apeló su procesamiento, el tribunal deberá pronunciarse sobre los planteos que hizo Sara Garfunkel, madre de Nisman, para que el hecho se considere un “magnicidio” y que se vuelva a indagar y procesar al técnico informático, pero cambiando la calificación legal.
La querella, representada por el abogado Pablo Lanusse, solicitó un nuevo pronunciamiento para que se vincule la muerte del fiscal a la firma del Memorándum con Irán. Además, requirió que en la causa se anexen las investigaciones por la responsabilidad de ex funcionarios y por la “zona liberada”.
Lanusse fundamentó la apelación de los procesamientos dictados por el juez Julián Ercolini contra Lagomarsino y los custodios como parte de un supuesto plan criminal para matar a Nisman.
El abogado pidió que se revoque los procesamientos que dictó el juez y que se vuelva a indagar a los acusados. También solicitó que se amplíe la investigación a la ex presidenta Cristina Kirchner, a agentes de inteligencia de relevancia durante el kirchnerismo y hasta el juez federal Daniel Rafecas, a quien el Consejo de la Magistratura está a un paso de cerrarle el pedido de juicio, porque no corresponde enjuiciar a un magistrado por el contenido de sus sentencias.
Rafecas fue el primer juez que desestimó-luego fue avalado por la Sala I de la Cámara Federal- la denuncia de Nisman por el Memorándum con Irán.
El abogado de Lagomarsino, Martín Chasco, también hizo una exposición durante la audiencia. No apeló el procesamiento de su defendido, pero rebatió los argumentos de la querella y el pretendido cambio de calificación que propicia la madre del fiscal.
Por su parte, los defensores de dos ex custodios procesados-Miño y Niz- también expusieron sus argumentos y rechazaron que sus clientes hubieran incumplido sus deberes de funcionario público a cargo de la custodia de Nisman. Los defensores de los otros custodios procesados habían presentado escritos en el mismo sentido.