El presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación habló de la percepción que la sociedad tiene sobre el Poder Judicial y defendió el rol de los jueces: “Cuando los juicios son lentos creemos que los responsables son los jueces, pero no siempre es así”.
A semanas de dejar su mandato como presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Carlos Rosenkrantz habló sobre la percepción de la sociedad con el Poder Judicial.
En TN, el juez aseguró que “la sociedad tiene razón cuando dice que la Justicia es lenta” pero al mismo tiempo defendió el rol de los jueces: “Muchas veces los argentinos tendemos a externalizar la responsabilidad. Y cuando los juicios son lentos creemos que los responsables son los jueces, pero no siempre es así”.
Para eso, destacó que para mejorar se requiere de “cambios procesales”, pero también cambios en el modo en que se ejerce la profesión y en que se imparte la educación legal. “No hay solución mágica. Hay que señalar que no todos los procesos judiciales son lentos, en general los que son más lentos son los megaprocesos”, explicó.
Rosenkrantz llegó a la Corte Suprema en 2016 y dos años después asumió la presidencia. A fin de septiembre vence su mandato y dejará la elección del nuevo titular del Máximo Tribunal entre Horacio Rosatti y Juan Carlos Maqueda. Elena Highton y Ricardo Lorenzetti ya dejaron claro que no quieren disputar ese espacio.
Consultado por otra de las críticas al sistema judicial como lo es la denominada “la puerta giratoria”, donde delincuentes que entran por una puerta y rápidamente salen por otra, Rosenkrantz consideró que en un estado democrático, “la libertad es la regla” y “la restricción a la libertad es una excepción”, por lo que “la pena se le puede aplicar únicamente a quien es declarado culpable y no puede tener un efecto indicativo”.
“Pena y venganza son cosas diferentes y antinómicas. La cuestión de la puerta giratoria tiene más que ver con la administración de la prisión preventiva, que es un capítulo que presenta algunas complejidades. Pero las prisiones preventivas no pueden ser arbitrarias. Si no hay indicios para pensar que puede haber entorpecimiento de la función jurisdiccional, en principio la prisión preventiva no debería aplicarse”, advirtió.
Por otro lado, sobre al cambio de presidente de la Cortes Suprema dejó en claro que aún no está definido, pero se definirá antes de que termine su mandato que es a fin de este mes. Al presidente de la Corte lo eligen los ministros de la Corte. “No importan las opiniones de la prensa, ni de la política ni del Gobierno para su elección entre los miembros, porque es una decisión interna que la toman los ministros de la Corte”, recordó.
Al mismo tiempo, Rosenkrantz remarcó que tanto el Poder Judicial como la Corte “no pueden ser instituciones políticas”. “Los jueces estamos determinados a decidir como la Constitución y la ley nos manda. Nuestra única política es el resguardo de la Constitución y de la ley”, afirmó el titular del máximo tribunal respecto del papel que debe tener ese cuerpo en la sociedad.
Además, afirmó que la Corte no debe influir en las decisiones de los jueces de instancias inferiores y aseguró que “nadie lo haría”. “Hay una sola manera en la que se puede influir en un juez de un tribunal inferior y es a través de las decisiones jurisdiccionales que adopta la Corte. Para nosotros las decisiones de la Corte son doctrina que los tribunales inferiores deben acatar y es la única manera de influir. Todas las otras están fuera de la ley”, enfatizó.