La declaración sería clave para cambiar el rumbo de la investigación. Se investigan las causas del accidente que produjo la muerte de la joven Alicia Sánchez, en el edificio de Pinamar.
Alicia Sánchez fue encontrada muerta durante la madrugada de ayer en el hueco de uno de los ascensores de los edificios en el centro de Pinamar.
Juan Pablo Calderón, titular de la UFI 4, es el fiscal a cargo del caso y ayer caratuló el expediente como “averiguación de causales de muerte”. Eso se debe a que, en un principio, se especuló con que el fallecimiento de Alicia Sánchez se produjo de modo accidental, pero las declaraciones de una testigo llevaron modificar esta hipótesis.
Cerca de las 4 de la mañana de ayer, en medio de una fiesta con familiares y allegados, Alicia bajó desde el décimo piso del departamento hasta la planta baja a abrirle la puerta a otros invitados. “Alicia y el dueño de la casa, Pablo, salieron juntos del departamento para ir a abrirle al grupo”, declaró la testigo frente a la Justicia.
Según relató, el hombre volvió a entrar al departamento pero lo hizo ya sin la joven de 25 años y sin los invitados a los que les habían bajado a abrir. Al mismo tiempo, el timbre sonó nuevamente y algunos de los invitados empezaron a recibir mensajes de Whatsapp para que alguien fuera a la planta baja y los hiciera ingresar.
La testigo reveló que Pablo volvió a pararse y, sin decir ni una sola palabra, salió otra vez del departamento. Cuando dio con los invitados que estaban abajo esperando, estos dijeron de separarse en dos ascensores, ya que no entraban en uno solo. Sin embargo, el dueño del lugar se opuso y habría dicho: “No, por el otro ascensor no. Vamos por este que se la re banca”.
