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A 6 años del escándalo de los bolsos, ¿dónde está José López?

El exsecretario de Obras Públicas de la Nación fue condenado por enriquecimiento ilícito y tenencia de arma, pero en noviembre pasado, obtuvo la libertad condicional: busca radicarse en el sur y ya no ser imputado protegido.


El 14 de junio de 2016, se dieron a conocer las imágenes donde se lo ve al exsecretario de Obras Públicas, José López, llevando bolsos con casi nueve millones dólares a un convento en General Rodríguez.

Esa secuencia derivó en una investigación conocida como “la causa de los bolsos” y finalmente el exfuncionario, más cercano a Julio De Vido, fue condenado a siete años y medio de prisión por tenencia de arma y enriquecimiento ilícito, ya que nunca pudo explicar el origen de esos fondos, que solo atinó a decir que pertenecían a la política. Por orden de la Justicia, el dinero fue destinado a los hospitales Garrahan y al Gutiérrez.

Sin embargo, en noviembre del año pasado, obtuvo la libertad condicional, luego de haber cumplido las dos terceras partes de su condena y presentado una caución de $14,5 millones que prestaron tres “fiadores”.

A principio de marzo de este año, López pidió autorización para viajar al sur, lugar donde pretende radicarse, aunque falta recibir la autorización por parte de la Justicia. Hasta el momento, el exsecretario está bajo la vigilancia del Servicio Penitenciario Federal en un lugar bajo reserva donde permanecía, pero pretende ya no ser un imputado protegido.

A la espera de la definición judicial sobre dónde vivirá, a medidos de mayo fue visto paseando por la ciudad de Concepción, al sur de Tucumán, provincia que pretendía gobernar.

Estoy visitando a mi hija y no puedo hacer declaraciones a la prensa. Por favor respeten mi privacidad”, pidió el hombre de 62 años ante periodistas locales que lo vieron.

Luego de que tomara conocimiento de su presencia en la provincia y trascendieran algunas fotos, el corresponsal de un programa televisivo de Canal 10, Exequiel Toledo, denunció haber sido increpado, en la puerta de su casa, por desconocidos que se mostraron molestos con un informe difundido sobre la presencia de López en esa ciudad.

Aunque no hubo agresión física, los insultos, gritos y golpes contra la puerta de su vivienda generaron sobrada preocupación en el trabajador y los vecinos que salieron alarmados a ver lo que sucedía”, se detalló en La Gaceta.