La familia denuncia que el joven fue agredido por patovicas. La Municipalidad clausuró el boliche por 45 días a la espera de saber cómo avanza la investigación.
Tras más de 48 horas de búsqueda, ayer a la tarde encontraron el cuerpo de Carlos Daniel Orellano flotando en el Río Paraná. Lo buscaban desde la madrugada del lunes, cuando fue visto por última vez dentro de una disco ubicada en la costanera.
Orellano, había ido con amigos al boliche “Señor Ming”, situado en la Estación Fluvial de la ciudad, y según su familia, fue echado por patovicas del establecimiento. El muchacho había desaparecido el lunes pasado en horas de la madrugada del lunes y su cuerpo fue encontrado alrededor de las 15:00 de este miércoles.
Según el diario La Capital, una mujer policía que cumplía adicionales en la zona reportó la caída de un hombre que se encontraba en la zona de muelles al agua.
El padre de la víctima, Edgardo, aseguró que lo sacaron en forma violenta del boliche por haber accedido sin la pulsera correspondiente a la zona VIP. “En vez de pedirle que se retirara lo empujaron de arriba de la tarima del mismo VIP, le golpearon contra el piso, él se enoja y ahí lo amansan y lo sacan a las trompadas desde el boliche para acá”, señaló el hombre.
“En un momento lo llevan hasta el muelle 3 (la escalera por donde se accede a la lancha que va a la isla), en vez de sacarlo para el lado de avenida Belgrano. Lo aprietan contra la baranda y él pasa para el otro lado. Ahí no se sabe si lo empujan o si le pegan una trompada y cae desmayado al agua”, relató Edgardo.
Por su parte, los responsables del boliche aseguran que no tienen registros sobre ningún episodio violento. En tanto que la Municipalidad clausuró el boliche por 45 días a la espera de saber cómo avanza la investigación.
El fiscal de Homicidios Dolosos Patricio Saldutti, entre otras medidas ordenó el secuestro de los celulares de todos los vigiladores del boliche. Además, ordenó que se abstenga de participar de las pericias la Policía de la Provincia, por lo que las averiguaciones quedaron a cargo de la Policía Federal y la Prefectura Naval.