La Justicia cedió contenedores, un elevador, camillas y 300 equipos de protección. Es para que lo usen personal de la salud durante la emergencia sanitaria por el coronavirus.
El Tribunal Oral Federal N°4 que juzga al empresario Lázaro Báez ordenó entregar al Ejército módulos habitacionales de la empresa “Austral Construcciones” en Río Gallegos para que sean utilizados por el personal de la salud durante la emergencia sanitaria por el coronavirus.
El Tribunal nombró al Ejército depositario judicial de los módulos y habilitó su inmediato uso “cuanto menos hasta que dure la situación de excepción producto de la emergencia pública en materia sanitaria”, según la resolución a la que accedió Télam.
En total son 14 módulos habitacionales: algunos ya fueron entregados de manera provisoria a Gendarmería y Fuerza Aérea y se dispuso ahora relevar cuáles están vacíos para que los use el Ejército. Se trata de contenedores, un elevador, camillas y 300 equipos de protección.
La entrega es en “carácter transitorio” con “obligación de conservación y mantenimiento de los bienes” e “imposibilidad de enajenación de los mismos”.
Otros casos
La Justica ya había tomado esta decisión en dos casos anteriores. A principio de mes, el Tribunal Oral Federal 1 decidió que parte de los dólares que le habían incautado al exsecretario de Obras Públicas José López en junio de 2016 sean entregados al Hospital Garrahan.
Se trata de los más de 2 millones de dólares que el exsecretario tenía en su poder la madrugada cuando fue detenido mientras intentaba esconder el botín millonario en un convento de General Rodríguez.
En esa circunstancia, los jueces habían pedido que el Hospital Garrahan hiciera conocer sus necesidades a través de un detallado listado de los insumos que escasean. Luego de este paso, los jueces dispusieron liberar la suma para la compra de esos insumos que se necesitan en el centro de salud.
En 2017, la por entonces ministra de Seguridad Patricia Bullrich había presentado el yate que pertenecía al detenido exfuncionario kirchnerista Ricardo Jaime, “recuperado de la corrupción”, y que cedido a la Prefectura Naval Argentina (PNA) para tareas de seguridad.
Valuado en un millón de dólares, la embarcación tiene 4 camarotes, un dormitorio con cama matrimonial con baño en suite en la proa, un sistema de cine hogareño home theater, hidromasaje y hasta parrilla.
