Estaba internado en el Hospital regional “Dr. Ramón Carillo”, en San Martín de los Andes, tras su intento de suicidio. Así, se extingue la acción penal.
Bautista Quintriqueo, el femicida de Guadalupe Curual, murió en la mañana de este martes en un hospital de San Martín de los Andes, confirmaron fuentes oficiales.
Quintriqueo, de 34 años, estaba internado en el hospital regional Dr. Ramón Carillo» desde hacía 5 días, luego de que intentara suicidarse tras matar de una puñalada en el pecho que le atravesó el corazón a la joven de 20 años en pleno centro de Villa La Angostura.
Según trascendió, el hombre habría intentado ahorcarse con la sonda conectada a su brazo cuando se encontraba solo en una habitación. Sí fue confirmado a este diario que al regresar el personal de salud para su control lo habría descubierto ya inconsciente.
El intento, ocurrido el miércoles 24 de febrero ocasionó un serio perjuicio a su salud. Después de su estabilización, el femicida fue llevado directamente a la Clínica Roca de San Martín de los Andes y luego al Hospital Ramón Carrillo de la localidad.
La escena de su ingreso lo mostró entubado, fuertemente atado a una camilla y con apósitos en la parte del vientre. Cuando fue detenido, tras cometer el crimen de Guadalupe, también había intentado lesionarse con el mismo cuchillo con el que atacó a la mujer.
A su arribo al hospital lo esperaba un grupo de mujeres que golpearon la ambulancia con puños y patadas entre gritos de furia y pedidos de justicia.
Quintriqueo asesinó a Guadalupe de un cuchillazo el martes 24 de febrero por la noche luego de permanecer dos días amenazándola. La atacó en pleno centro de la villa. Después fue reducido por dos policías de civil.
El perpetrador tenía al menos 5 denuncias judiciales en su haber de parte de la joven por violencia y amenazas, y había contra él una orden perimetral. También se supo que Quintriqueo había tenido denuncias por violencia de parte de sus dos anteriores parejas.
El hombre era empleado del municipio local. Guadalupe vivía con su hija de un año y su amiga Lucía, y trabajaba en una panadería.