Se le inició un sumario interno y se iniciará una causa en la Justicia por haber violado el protocolo y haberle dado hasta de comer a su hermano dentro del Hospital Rawson.
El Gobierno de San Juan denunció penalmente a una médica por romper el protocolo para asistir a su hermano enfermo de coronavirus, se contagió y siguió atendiendo.
Según fuentes oficiales, la mujer de 43 años será denuncia penalmente ente la Justicia por la presunta comisión de los delitos contra la salud pública, delitos contra la administración pública y la violación a los deberes de funcionario público.
Por su parte, la ministra de Salud de San Juan, Alejandra Venerando, pidió que la gente que tuvo contacto con la profesional lo denuncien. También informaron que iniciarán una investigación dentro del hospital para investigar si faltaron a sus deberes y si tuvieron un accionar negligente.
El caso
El hermano de la médica es un transportista que llegó a la Provincia proveniente de Buenos Aires en un avión sanitario y fue internado en el Hospital Rawson. Hasta ese momento, era caso sospechoso. Le habían dado negativo tres test por coronavirus.
Al llegar al hospital se le realizó otro hisopado que finalmente dio positivo de COVID-19 por lo que fue aislado siguiendo el protocolo sanitario por la pandemia. Sin embargo, su hermana violó las medidas para asistirlo en terapia intensiva y resultó contagiada.
A pesar de haber tenido contacto estrecho con un paciente, primero considerado caso sospechoso y luego confirmado como portador del virus, la doctora habría seguido atendiendo a sus pacientes hasta el 12 de mayo, día en el que se registran las últimas recetas firmadas por ella.
Los médicos de cualquier servicio ingresen a ver a pacientes con coronavirus porque hay un protocolo a cumplir.
En caso de llegar a comprobar su accionar, la sanción del sumario interno sería desafectarla de su lugar de trabajo. Además, se le sumará la demanda penal con castigos diversos dependiendo que artículo del Código Penal se aplique.
Si se aplica el artículo 205 del Código Penal implica una conducta de propagación consciente con penas que van de los 3 a los 15 años de prisión mientras que si se aplica el artículo 203 se la condena por propagar la enfermedad sin quererlo.