En otro escrito, el chofer contó cómo le informaban en código a Néstor Kirchner la recaudación de las coimas.
En una declaración espontánea que fue presentada en un manuscrito de diez páginas, el exchofer de Roberto Baratta Oscar Centeno cuenta que su jefe mantenía informado a Néstor Kirchner sobre el avance de los negocios ilegales con mensajes claves.
En el marco de la causa de los cuadernos, Centeno cuenta en esa presentación que fue entregado al juez Claudio Bonadio que Baratta contabilizaba “de parte de Pescarmona, 173 litros EE.UU.; de transporte, 650 litros EE.UU y de Atucha, 165 litros Europa”.
En su declaración no hay interpretaciones ni detalles sobre ese código, pero no sería extravagante suponer que los litros podrían ser miles, que EE.UU sería el sinónimo de dólares, y Europa de euros. Esa posible lectura sólo se asocia al contenido de los bolsos que el Toyota de Centeno iba recogiendo y entregando por toda la ciudad día tras día.
“Me siento orgulloso de haber enfrentado el riesgo de seguir escribiendo hasta el final de la gestión kirchnerista, y que los cuadernos hayan sido de utilidad para el esclarecimiento de los hechos que se investigan en la presente causa de corrupción más grande de los últimos tiempos”, relata el chofer en el comienzo de su escrito, publicado por el diario La Nación.
El chofer también repasó cómo fue contratado por el ministerio de Planificación a través de una agencia, repitió que el trato recibido por su jefe era “distante y soberbio de su parte, se enojaba por simples cosas”, y que en alguna ocasión Baratta hasta habría manifestado su ira con golpes a su auto.
Más allá de la utilidad que estos nuevos detalles puedan o no tener para la investigación, ratifican la intención de Centeno de colaborar con el caso, y la libertad con que mantiene su decisión de hacerlo.
“Desde el lugar donde me encuentro privado de cierta libertad -como imputado colaborador es custodiado por personal asignado por el ministerio de Justicia- y por consecuencia de esta gente que organizaron un grupo para desvalijar las arcas del país, aprovechando y usando el cargo que ejercían como funcionarios de la Nación, para delinquir lo más que pudieron, ahora por todo lo que leí y veo a veces en las noticias, me doy cuenta de la magnitud de los hechos. Siempre a derecho”, concluye el chofer.
una gran cadena de corrupcion