El bloque peronista se comprometió a que 15 de sus miembros bajen al recinto. El proyecto de ya sufrió varias postergaciones, y ahora llega al recinto con modificaciones.
Tras varias modificaciones, se estima que este martes el Senado debata el proyecto de financiamiento de las campañas políticas, que habilita los aportes de personas jurídicas (empresas) y prescribe la bancarización de las donaciones, para darle mayor transparencia al sistema.
Si bien las dudas pasaban por completar el quorum, la reunión entre la bancada que preside Miguel Ángel Pichetto, el PJ se comprometió a completar el quorum con 15 senadores, aunque el bloque estaría dividido.
Si bien el proyecto ya sufrió varias postergaciones, y el dictamen de mayoría llega al recinto con modificaciones. En lo fundamental, se va hacia un sistema mixto (dinero público y privado) de financiamiento de las campañas. El caso de los cuadernos de las coimas y los aportantes truchos de Cambiemos pusieron bajo sospecha la cuestión. Pero se impondrá un tope al aporte de los privados, y sólo podrá financiar una empresa hasta el 2% de los gastos autorizados por la Justicia para esa campaña.
La iniciativa incluye la obligatoriedad de destinar el 60% de la publicidad digital de la campaña, a medios nacionales (35%) y provinciales (25%) generadores de contenidos. Este punto es un reclamo de asociaciones periodísticas como ADEPA, ante la crisis del sector en la era de la reconversión digital. Un alto porcentaje de la publicidad termina en plataformas como Google y Facebook y estos gastos se pagan en el exterior simplemente con una tarjeta de crédito, fuera de los controles de gastos, dicen los impulsores de esta obligatoriedad para beneficiar “a los medios nacionales”.
También se discutirá si se levanta la prohibición de que los sindicatos puedan aportar a las campañas, como propone el sindicalista petrolero y senador neuquino, Guillermo Pereyra. Sabiendo que los sindicatos volcarán sus aportes al PJ, Cambiemos lo rechaza, mientras que el PJ se muestra se acuerdo. Fue uno de los puntos cuya disidencia contribuyó a frenar hasta ahora el avance de la ley.
Un sector de la oposición, como la senadora rionegrina Magdalena Odarda, y el bloque cristinista, insistirán con la prohibición a los privados de poner plata en las campañas. Consideran que el gasto debe ser afrontado enteramente por el Estado.
Por ser una ley electoral se necesita una mayoría especial de 37 votos en el Senado, y si se aprueba, de 129 en Diputados, donde luego se trasladará la discusión. Allí también hay diferencias entre bancadas, y al interior de alianzas como la propia Cambiemos, donde Elisa Carrió rechaza el aporte electoral de los privados, en coincidencia con los K.
tendria que hacerlo mas austero y no gastar tanto dinero