Le solicitaron al Ministerio Público Fiscal que incorpore más gente para afrontar causas como La Ruta del Dinero K o el Memorándum de Entendimiento con Irán.
Los ocho fiscales federales de juicio manifestaron su preocupación a la Procuración General por la escasez de personal para afrontar las mega causas de corrupción que empiezan a llegar a su etapa final.
Las fiscalías tienen entre cinco y nueve empleados para afrontar unas 230 causas por año que llegan a juicio por cada una de las ocho fiscalías. En la mayoría de los casos importantes, la defensa cuenta con más representantes que la representación del Estado que tiene que sostener la acusación.
Según remarca Infobae, el reclamo es sostenido desde los tiempos de Alejandra Gils Carbó como procuradora y se mantiene con Eduardo Casal, el jefe de los fiscales interino designado por el presidente Mauricio Macri.
Cuatro de los fiscales se reunieron el martes pasado con Casal. Ellos son: Diego Velasco, Abel Córdoba, Fabiana León y Juan García Ellorio. Como ya está asignado el presupuesto para este año, la Procuración se comprometió a trasladar empleados desde otros sectores para reforzar las fiscalías de juicio.
Uno de los ejemplos actuales es el del fiscal Marcelo Colombo, quien cuenta con sólo cinco empleados para llevar adelante la acusación en la causa Ciccone contra el ex vicepresidente Amado Boudou, el empresario José María Nuñez Carmona, Alejandro Vanderbroele y Nicolás CIccone.
Los grandes juicios por corrupción insumen mayor cantidad de tiempo y recursos, según apuntan los fiscales. «Una causa de esas te rompe la Fiscalía por su magnitud, el tiempo que le tenés que dedicar y el personal que tenés que asignar para llevarla como corresponde», señalaron a Infobae.
Otra de las medidas que propuso la Procuración es que las fiscalías de primera instancia que impulsaron estas causas, colaboren con sus pares de juicio para encarar los procesos con mayor cantidad de recursos.