Los jueces deberán decidir otra vez sobre su prisión preventiva, que la prórroga vence el 5 de diciembre.
A casi un año del inicio del juicio por “la ruta del dinero K”, ya declararon 90 personas y todavía restan otras 34. Recién en noviembre, el juicio entraría en etapa de alegatos. Con 4 acusadores y 27 imputados, se descarta que esa instancia demorará al menos dos meses, salvo que el TOF 4 decida imprimirle otro vértigo al juicio, sumando más audiencias semanales.
De esta manera, la sentencia que involucra al empresario Lázaro Báez, a sus hijos, y al resto de los imputados se postergaría para el 2020.
El juicio tiene apenas una audiencia por semana, los miércoles. Pero en las últimas tres semanas no hubo audiencias por un problema de salud del presidente del tribunal, Néstor Costabel. El juicio se reanudará recién este miércoles.
Lázaro Báez asistió a las primeras audiencias, a fines de 2018, y luego dejó de ir. Hace tres meses, también se ausentó su abogado, Victor Hortel, exjefe del Servicio Penitenciario Federal. Primero se habló de un motivo de salud, pero nunca quedaron claras las razones de su ausencia. Los que más asisten al juicio son Leonardo Fariña, Federico Elaskar y Fabián Rossi, ex marido de Iliana Calabró.
Si bien el juicio no tuvo “sobresaltos” lo más impactante en los últimos meses fue la detención de Martín Báez, en febrero de este año, por un extraño movimiento de unos USD 5 millones en cuentas del exterior.
También están presos el contador Daniel Pérez Gadín y el abogado Jorge Chueco. Todos están imputados por ser parte de una estructura societaria financiera, que lavó 60 millones de dólares entre 2010 y 2013.
Hasta ahora declararon unos 90 testigos y faltan otros 34, aunque muchos son de menor relevancia y podrían suprimirse. Con ese cronograma, las audiencias de testigos terminarán recién el 16 de octubre, once días antes de las elecciones generales.
Luego será el turno de los alegatos, las últimas palabras y la sentencia. Con ese panorama, los jueces del TOF 4, Guillermo Costabel, Gabriela López Iñiguez y Adriana Pallioti, deberán volver a tomar una decisión sobre la prisión preventiva de Báez, que ya lleva más de tres años en la cárcel de Ezeiza.
La última prórroga empezó a regir el 5 de abril de este año y era solo por ocho meses. En ese momento, los camaristas explicaron que si bien la ley establece un máximo de dos años para una prisión preventiva sin condena, prorrogables por un año más, hay excepciones que permiten su continuidad.
La prórroga vence el 5 de diciembre, apenas cinco días antes de la asunción del nuevo Gobierno.
buscan zafar de cualquier forma pero no lo van a lograr