Por el momento, rige el fallo que avaló las clases presenciales en la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, el Gobierno se presentó ante la Justicia Federal con el objetivo de impugnar el fallo de Cámara porteña. Por su parte, la Corte Suprema se reúne hoy para analizar el conflicto.
Pese al fallo de la Justicia que habilita la presencialidad en la Ciudad de Buenos Aires, el Consejo Superior de la universidad resolvió suspenderla. Así, el Colegio Nacional de Buenos Aires, el Carlos Pellegrini, la Escuela Ténica de Lugano, la Agropecuaria y el ILSE darán clases a distancia las próximas dos semanas.
Las aulas permanecerán abiertas para los alumnos de la escuela primaria y secundaria, se reforzarán los controles alrededor de los establecimientos y habrá ingresos diferenciados. Los gremios docentes convocaron a un paro. Axel Kicillof advirtió que sancionará a los colegios bonaerenses que no acaten las restricciones oficiales.
Alberto Fernández habilitó al procurador del Tesoro a presentarse ante el fuero Contencioso Administrativo Federal y avaló la presentación del Ministerio de Salud en el fuero contencioso de la Ciudad para tratar de llevar el caso a otra jurisdicción. El objetivo de ambas acciones es validar la vigencia del DNU.
Horacio Rodríguez Larreta trabaja en una acción de amparo para que la Justicia frene la decisión del presidente Alberto Fernández de suspender las clases presenciales en CABA para contener la suba de casos por el rebrote de coronavirus.
A la espera de las nuevas medidas para evitar el avance de contagios, el ministro de Educación reafirmó el compromiso de garantizar “la presencialidad cuidada”, con estrictos protocolos y negó que la suba de casos esté relacionada con la vuelta a las aulas.
A través de una carta, reclaman una mayor organización. La Asociación Gremial Docente (AGD-CNBA) anunció que sus afiliados no irán a las aulas esta semana, pero desde la UBA advierten que al profesor que falte sin debida justificación se le descontará la jornada.
Lo hizo después de que la ministra de Educación de la Ciudad dijera que el Gobierno porteño estudia la posibilidad de eliminar el distanciamiento dentro del aula, el ingreso escalonado a las escuelas y habilitar los comedores y kioscos.
Arrancan los chicos desde los 45 días hasta los 5 años, los primeros tres grados del nivel primario y educación especial, y 1º y 2º año de los colegios secundarios. El máximo tiempo de permanencia en la escuela permitido es de cuatro horas.
Entre los argumentos de la presentación las autoridades porteñas hablaron de “manifiesta falta de parcialidad” y “encono puesto de manifiesto en innumerables precedentes”. Por su parte, el jefe de Gabinete de CABA aseguró: “El hecho de recusar al juez no significa que no estemos a disposición de la Justicia”.