Migraciones aseguró que Grabois le faltó el respeto a autoridades del aeropuerto cuando saltó una alarma en el sistema. Desde el entorno del dirigente, desmintieron las acusaciones.
Luego de que el dirigente Juan Grabois fuera demorado en el aeropuerto internacional de Bogotá y expulsado de Colombia, la dirección de Migraciones de dicho país explicó por qué le impidió su ingreso como parte de una comitiva internacional que tiene como misión supervisar supuestas violaciones a los derechos humanos.
Grabois había publicado en sus redes sociales que fue agredido por personal local y que las autoridades lo deportaron por ser considerado una “amenaza a la seguridad nacional”. Pero Migraciones sacó un comunicado en el que contradijo esa acusación y detalló su versión de los hechos.
En el comunicado se detalló que 19 de los 20 integrantes de la comitiva fueron autorizados a entrar. “El día de hoy arribó al territorio nacional, por el aeropuerto Internacional El Dorado de Bogotá, una delegación de 20 personas provenientes de Argentina. Tras realizarse los procesos de control y verificación migratoria correspondientes, se autorizó el ingreso de 19 de los 20 miembros de dicha delegación”, arranca el texto oficial.
Posteriormente, Migraciones explicó que saltó una alerta en el sistema “por el vencimiento de su pasaporte” y Grabois “se negó a que se le realizara una verificación a sus documentos”.
El comunicado especificó que el dirigente social “faltó el respeto al Oficial de Migración y al Supervisor a cargo y fue inadmitido”.
El artículo 2 del decreto 1727 de 2020, al que hace referencia Colombia, tiene una variedad de causales de rechazo para entrar al país entre los cuales figuran o tener la documentación vencida o agredir al personal de Migraciones que es lo que, en este caso, le atribuyen a Grabois.
Según Colombia, “el extranjero (Grabois) quien, de forma vehemente, exigía su ingreso al país, basado en quién era y quiénes lo habían invitado, fue dejado a disposición de la aerolínea, con el fin de que se cumpla la orden de inadmisión”.
Además, Migraciones Colombia rechazó “este tipo de comportamientos, así como las presiones ejercidas para autorizar su ingreso, e invita a los ciudadanos nacionales y extranjeros, a respetar la normatividad nacional, así como al Oficial de Migración”.
La retención y expulsión de Juan Grabois
El dirigente social, quien fue retenido en un pequeño cuarto del aeropuerto hasta que se resolvió su situación, sufrió el secuestro de su documentación y equipaje y fue obligado a tomar un vuelo con escala en Lima, luego de ser conducido a la puerta del avión con custodia.
“Luego de una serie de agresiones físicas registradas por numerosos testigos y cámaras de seguridad, el gobierno colombiano me expulsa de su territorio por considerarme un ´riesgo para la Seguridad de Estado´ (decreto 1727/2020)”, explicó en su cuenta de Twitter el titular de la UTEP y del Frente Patria Grande.
Detenido y agredido nuevamente por un gobierno autoritario. Ahora en un cuartito. Esperando. Mis compañeros argentinos y colombianos intentando resolver afuera ¡no tenemos miedo! La Patria Grande está de pie.@MisionIntCol #SOSColombia pic.twitter.com/4xQRwLqEpB
— Juan Grabois (@JuanGrabois) May 25, 2021
Y agregó: “Me han retenido la documentación y el equipaje. Me suben custodiado a un vuelo a Lima, sin explicación de mi ulterior destino. Son tiempos de cambio para América Latina. Nada va a ser fácil. Pero despertamos. Adiós Colombia ¡Fuerza!”.
La misión argentina, integrada por referentes de organismos de Derechos Humanos, movimientos sociales y sindicales, tiene previsto permanecer en Colombia hasta el 2 de junio para poder visitar distintas ciudades en las que se están desarrollando las movilizaciones que sacuden al país.
La delegación argentina está integrada por representantes de organizaciones como el Servicio de Paz de Justicia (Serpaj), la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), la Asociación Americana de Juristas (AAJ), el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
En las últimas tres semanas, cerca de 42 manifestantes murieron producto de la represión de fuerzas de seguridad, en tanto que hay cientos de heridos y desaparecidos.