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Facundo Astudillo Castro: piden que la jueza federal sea apartada por entorpecer la causa

Para el fiscal Javier De Luca, la jueza María Gabriela Marrón “no practicó ninguna medida conducente, denegó las propuestas por la fiscalía, hizo perder un tiempo precioso a la pesquisa e incorporó elementos que en lugar de esclarecer, entorpecen la búsqueda de la verdad real”.


En la causa que investiga la muerte del joven Facundo Astudillo Castro durante la cuarentena en 2020, la Fiscalía pidió ante la Cámara Federal de Casación Penal que aparte del caso, la jueza federal de Bahía Blanca María Gabriela Marrón.

El fiscal federal Javier De Luca explicó que la magistrada, “no practicó ninguna medida conducente, denegó las propuestas por la fiscalía, hizo perder un tiempo precioso a la pesquisa e incorporó elementos que en lugar de esclarecer, entorpecen la búsqueda de la verdad real”, y además la acusó de obstaculizar “líneas de investigación que pudieran comprometer la actuación de las fuerzas de seguridad del lugar en los hechos”.

De Luca reiteró las críticas de sus colegas Horacio Azzolín y Andrés Heim, ambos a cargo de la investigación y quienes vienen insistiendo con medidas de prueba que implican a policías bonaerenses acusados.

La descripción de las circunstancias del caso en estudio no deja lugar a dudas respecto de que la jueza de la causa ya tiene una posición tomada (un prejuicio) sobre cómo se sucedieron los acontecimientos que derivaron en la muerte del joven Astudillo, lo cual es totalmente incompatible con la actitud y apertura mental que debe adoptar cualquier magistrado en la etapa de investigación o averiguación de un posible crimen”, remarcó el fiscal al considerar que Marrón sólo investigó el suicidio y agregó: “Esta actividad de la magistratura puede implicar la responsabilidad internacional del Estado argentino, la cual se produce, cabe recordar, tanto por acción como por omisión”.

Facundo Astudillo Castro salió de su casa el 30 de abril del 2020 en Pedro Luro con destino a Bahía Blanca para ver a su novia y fue retenido por la policía en retenes por control de cumplimiento del aislamiento obligatorio dispuesto por la pandemia del coronavirus.

Tras ser interceptado por la Policía por violar el aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO), nada más se supo de él hasta el 15 de agosto, cuando sus restos fueron hallados en un cangrejal de la localidad bonaerense de General Cerri.

La autopsia realizada por expertos del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) determinó que el joven murió como consecuencia de una “asfixia por sumersión”.