Roberto Carlos Rejas fue capturado en un camping de Salta. Se trata del exagente del Servicio Penitenciario de Tucumán que se había fugado de un cuartel de bomberos luego de ser condenado a por el crimen de su exmujer y su hijo de 2 años.
Después de 17 días de estar prófugo, el Ministerio Público Fiscal de Tucumán confirmó que tras un llamado al 911 fue detenido el femicida Roberto Rejas en la provincia de Salta, el hombre condenado a prisión perpetua por los crímenes de Milagros Avellaneda y de su hijo Benicio.
Reja estaba en un camping de la provincia del norte, usaba siempre barbijo, se hacía llamar Leo y decía ser un estudiante jujeño que necesitaba paz para preparar un examen.
La detención se logró cuando un hombre se comunicó al 911 e informó la presencia del femicida que se escapó del Cuartel de Bomberos donde cumplía la prisión preventiva hasta que su sentencia quedara firme.
De inmediato, los funcionarios del Ministerio Público Fiscal se comunicaron con la policía de la provincia vecina y tras un operativo de dos horas confirmaron el dato: Rejas estaba alojado en el hospedaje “Mi Tata” de la localidad de Cabra Corral.
Rejas pasó la noche en la comisaría de Moldes y durante el día de hoy está previsto que sea trasladado de nuevo a Tucumán, donde en principio quedaría alojado en la Alcaldía de la Ciudad Judicial, informó TN.com.ar.
“Mi lucha no fue en vano, la lucha de la fiscal María del Carmen de Reuter investigando durante años no fue en vano, no podía ser que esta lucha sea tirada por la borda”, expresó emocionada Amalia Ojeda, mamá de Milagros Avellaneda y abuela de Benicio, tras conocer la noticia.
El caso y la condena
El 22 de septiembre pasado, a cinco años del doble crimen de Milagros Avellaneda y su hijo Benicio, Rejas fue condenado a prisión perpetua por los delitos de “homicidio agravado por violencia de género y alevosía”, y quedó con prisión preventiva por seis meses hasta que la sentencia quede firme.
De acuerdo con la investigación del caso, Milagros y Benicio fueron vistos por última vez el 28 de octubre de 2016 cuando salieron de su casa, ubicada en el Barrio Lola Mora, de la capital tucumana, donde ambos vivían junto a otro hijo de la mujer y a Ojeda, abuela de los menores.
Según se determinó en la causa, madre e hijo estuvieron en la zona del Parque 9 de Julio en el auto de Rejas, a quien la mujer le reclamaba que reconociera al chico como propio. En ese momento, Milagros le envió mensajes a una amiga, en los que le contaba que Rejas la estaba golpeando.
Esa fue la última actividad que se registró en el celular de la joven, quien al igual que el niño perdió desde ese día contacto con todos sus allegados. Para los investigadores fue en ese momento en el que el ahora condenado los asesinó e hizo desaparecer los cuerpos.