El policía Gabriel Robles mató a su expareja delante de su hijo y se suicidó con su arma reglamentaria. La víctima lo había denunciado por violencia en varias oportunidades.
Luego del femicidio de María del Carmen Espíndola, cometido por su expareja, un policía identificado como Gabriel Robles en la localidad santafesina de Murphy, tres agentes fueron pasados a disponibilidad tras constatarse “el no cumplimiento del protocolo de género”.
A través de un comunicado, el Ministerio de Seguridad de Santa Fe indicó que la medida recayó sobre el comisario inspector Cristian Ataide, quien estaba a cargo de la seccional de la mencionada localidad, el subdirector de Policía Cristian Rotela, jefe de la Unidad Judiciales, y la psicóloga Rosalía Kobila, de Medicina Legal.
La víctima lo había denunciado hacía dos meses por violencia de género ya que Robles “la molestaba” porque quería continuar con la relación que ella ya había dado por terminada cinco meses atrás.
Al policía le habían retirado la pistola 9 milímetros debido a las denuncia. pero en diciembre, luego de superar exámenes psiquiátricos, desde la Unidad Regional VIII se la restituyeron.
El femicidio ocurrió alrededor de las 2 de la madrugada del martes pasado, cuando Robles, un policía en actividad que prestaba servicios en la localidad santafesina de Melincué, llegó al domicilio de la mujer y le disparó en la cabeza, delante de uno de sus hijos, para luego quitarse la vida.