Entre los imputados, hay comisarios y subcomisarios. Tres efectivos están acusados del homicidio del joven y los demás por el encubrimiento del crimen.
A casi 7 meses del crimen de Lucas González en Barracas, la Justicia envió a juicio oral y público a 14 policías por el caso del joven acribillado cuando había salido del entrenamiento e iba en el auto con sus tres amigos.
Los policías hoy detenidos Gabriel Isassi, Juan Nieva y Fabián López estaban en la zona de barracas haciendo tareas de inteligencia vestidos de civil. En esa ocasión, ellos dijeron que confundieron el vehículo en el que iban los jóvenes futbolistas y los balearon luego de desoír los pedidos para que se detengan.
Sin embargo, caso quedó comprobado en la investigación del fiscal Leonel Gómez Barbella, que les dispararon sin dar la voz de alto y sin identificarse previamente como policías. Lucas iba en el asiento del acompañante y murió producto de las heridas recibidas.
Los tres policías fueron acusados por “homicidio doblemente agravado por haber sido perpetrado con alevosía y por haber sido cometido por miembros de las fuerzas policiales abusando de sus funciones (en perjuicio de la víctima fatal) en concurso ideal con tentativa de homicidio doblemente agravado por haber sido perpetrado con alevosía y cometido por miembros de las fuerzas policiales abusando de sus funciones” en perjuicio de los tres amigos del joven que iban con él en el auto.
Inmediatamente al hecho, los policías intentaron montar de que se trató de un enfrentamiento armado y que quienes iban dentro del auto blandieron un arma de fuego y por eso ellos dispararon.
Ante las sospechas de un plan de encubrimiento la fiscalía avanzó y detectó la responsabilidad de once policías Héctor Claudio Cuevas, Roberto Orlando Inca, Juan Horario Romero, Fabián Alberto Du Santos, Daniel Alberto Santana, Ramón Jesús Chocobar, Sebastián Jorge Baidon, Jonathan Alexis Martínez, Ángel Darío Arévalos, Daniel Rubén Espinosa y Rodolfo Alejandro Ozan, quienes permanecen detenidos.
Las acusaciones
Van desde haber retrasado la notificación a la Justicia para montar una escena en el lugar de los hechos, de querer plantar un arma de fuego en el interior del vehículo en el que iba Lucas y hasta de apremios a los amigos de él que fueron detenidos durante las primeras horas del hecho.
Por ahora son 14 los policías en total los que van a juicio, pero el fiscal Gómez Barbella sigue con una parte delegada del caso y podrían haber más efectivos involucrados en la trama de encubrimiento.
La jueza de instrucción Paula González dio por clausurada la investigación y, de esta forma, el expediente va a un Tribunal Oral para que, a futuro, se lleve adelante un juicio oral y público, según consignó NA.
