El jefe narco fue acusado de liderar una organización criminal que cometió homicidios, balaceras y lavado de activos. Otras seis personas también fueron condenadas, miembros de la organización.
Tras dos meses y medio de juicio contra Esteban Lindor Alvarado, uno de los presuntos capos del narcotráfico de Rosario, la Justicia lo condenó a prisión perpetua.
El principal de Los Monos fue acusado como responsable por un crimen, por balaceras y por una asociación ilícita dedicada, entre otros delitos, a maniobras de lavado de dinero.
Además, se le impuso una multa de $316 millones que deberá pagar en el término de 90 días.
En la causa también fueron acusados otras seis personas, Mauricio Jesús Laferrara, Facundo “Lapo” Almada, Matías Ávila, Germán Facundo Fernández, Miguel Grecci Hazzi, y Damiana Ghirardi.
Las penas para los acusados
La pena de prisión perpetua también fue para Mauricio Laferrara, Matías Ávila, Facundo Almada y Germán Fernández, todos considerados coautores del homicidio del prestamista informal Lucio Maldonado, cuyo cuerpo fue encontrado con dos disparos en la cabeza a 200 metros del casino City Center, y un cartel que decía “Con la mafia no se jode” entre sus prendas, según detalló Infobae.
Laferrara también fue condenado por la autoría del crimen de Cristian Enrique, secuestrado el 23 de octubre de 2018 en Rosario y hallado muerto a principios de noviembre con signos de tortura.
Además, fue condenado el constructor Miguel Grecci Hazzi como integrante de la asociación ilícita y por maniobras de lavado, por lo que recibió una pena de 4 años y 8 meses de prisión, más el pago de una multa de 76 millones de pesos a pagar en 90 días. El hombre llegó en libertad a la audiencia e irá a la cárcel cuando su condena sea confirmada.
De qué hechos fueron acusados
* Crímenes del prestamista Lucio Maldonado y Cristian Enrique cometidos en noviembre de 2018, un ataque a tiros a los Tribunales provinciales y otro al Centro de Justicia Penal.
* La cabeza de un perro muerto fue arrojada la casa de una empleada de Fiscalía en enero de 2019. Luego, esa casa fue baleada. También se sumaron cinco investigaciones por maniobras de lavado de activos.
La estructura criminal, según la investigación, estaba conformada por un grupo violento liderado por Alvarado. Luego, existió una parte de la organización dedicada a darle apariencia legal al dinero clandestino y una parte policial que según los fiscales daba “un permiso estatal ilegal” para operar.