La fiscalía definirá si mantiene la acusación o no sobre Marcelo Macarrón, el único imputado por el crimen de su esposa cometido en 2006.
A más de 15 años por el crimen de Nora Dalmasso en Río Cuarto, Córdoba, esta semana será la más importante: empieza la etapa de alegatos y el jueves podría conocerse el veredicto.
Julio Rivero, el fiscal del juicio dará a conocer hoy su alegato y si va a pedir o no una condena para el viudo Marcelo Macarrón, único imputado por el crimen de su esposa que murió estrangulada el 25 de noviembre de 2006 en su casa del barrio de Villa Golf.
Macarrón, está en libertad, es juzgado por “homicidio calificado por el vínculo, alevosía y precio o promesa remuneratoria”.
El funcionario judicial tiene dos opciones: una es que pida la absolución del acusado; la otra, la más probable, es que sostenga que Macarrón contrató a sicarios y les ordenó que asesinaran a su esposa mientras él jugaba un torneo de golf en Punta del Este, Uruguay. Si Rivero no acusa, el jurado no podrá emitir un veredicto condenatorio.
Por su parte, mañana el protagonista será Marcelo Brito, el abogado de Macarrón, quien hará su alegato. En tanto, el jurado popular definirá el jueves si Macarrón fue el que ordenó el asesinato de su esposa Nora Dalmasso, quien apareció estrangulada el 25 de noviembre de 2006 en el barrio Villa Golf de la ciudad cordobesa de Río Cuarto.
En caso de ser absuelto, el crimen de Nora Dalmasso quedará impune, ya que prescribió por el paso del tiempo y, de surgir quien o quienes la mataron, no se los podrá juzgar.
El viudo está acusado de ordenar su asesinato porque quería evitar una división de bienes ante una separación que le había planteado Nora semanas antes. El día en que apreció muerta en el dormitorio de su hija, Macarrón estaba disputando un torneo de Golf en Punta del Este, Uruguay.
El crimen
Nora Dalmasso apareció ahorcada con la tira de una bata que llevaba puesta y se sospecha que fue asesinada en medio de un juego sexual. Los hijos de Macarrón, entre ellos Facundo, quien en su momento fue acusado por el crimen, le apuntan a un empresario que aseguran tenía un romance con su madre.
Es Miguel “el francés” Rohrer, quien declaró como testigo y negó el romance. La justicia desechó esa hipótesis al asegurar que el empresario no estaba en Río Cuarto al momento del asesinato.
Durante los 16 años del caso se barajaron distintas hipótesis hasta que, incluso, el viudo fue acusado de ser autor material, pero no pudo comprobarse que viajara de Punta del Este a Río Cuarto para cometer el hecho y volver hacia allí para despistar a los investigadores.
Fueron cinco fiscales los que pasaron por la investigación a lo largo de los años y hoy el caso llega a juicio con una carrera al tiempo pues el caso está prescrito y en este juicio se define si hay un responsable por el asesinato de Nora, de lo contrario nunca más lo habrá.