El precandidato presidencial aclaró en su cuenta de Twitter que se encuentra “muy bien” y que acudió al Sanatorio Otamendi porque “tenía una tos muy persistente”.
El precandidato presidencial Alberto Fernández fue internado en el Sanatorio Otamendi para hacerse chequeos por 48 horas.
“Vine a ver a mi médico de cabecera porque estoy con tos y me propuso tomarme 48 horas para hacerme una serie de estudios de rutina antes del desafío que nos espera en los próximos meses. Gracias a todos por preocuparse, estoy muy bien”, aclaró el propio Fernández en su cuenta de Twitter.
El precandidato presidencial, que tendrá a la ex mandataria Cristina Kirchner como compañera de fórmula, indicó que estará “48 horas internado” por estos estudios y remarcó que prefirió “salir a hablar para no generar cualquier tipo de especulación” con su salud.
“Tenía una tos muy persistente que me preocupaba y me hicieron estos chequeos. Los médicos me dijeron si podía quedarme internado por 48 horas para poder hacer todos los chequeos necesarios, yo le dije que sí y por eso vamos a aprovechar para hacer todo. Quería que me escuchen para que no haya especulaciones, porque se hablaba de culebrilla y otras cosas”, precisó Fernández.