Según denunció la víctima, el cura, en estado de ebriedad, lo manoseó mientras él y otros chicos cocinaban para un evento solidario.
Un alumno del Instituto San José de Liniers denunció a un sacerdote de abuso. El hecho ocurrió mientras la víctima y sus compañeros estaban cocinando en el establecimiento para un evento solidario.
Según la denuncia, el cura chileno Nelson Pérez Jerez de la Parroquia Tránsito de San José bajó de su habitación en estado de ebriedad y manoseó al joven delante de los demás chicos.
“Durante el año recibí mensajes que decían ‘te quiero’, ‘te aprecio muchísimo’, hasta el punto que me dijo ‘Te Amo’. En ese momento lo sentí fuera de lugar e intenté dejar de conversar por WhatsApp”, aseguró Tiago, la víctima.
Un sábado de julio, el grupo misionero arregló para ir por la tarde a la cocina de la Parroquia para cocinar empanadas, para luego venderlas y recaudar fondos para la Misión Solidaria de invierno de este año y, de acuerdo al relato del joven “por cuestiones de tiempo no alcanzamos a hacer las empanadas y Arul accedió a que siguiéramos cocinando”.
Pasada las 12 de la noche, “Nelson Jerez bajó de su habitación en un estado alcohólico bastante intenso y comenzó a hacer chistes a los chicos del grupo, de los cuales 3 eran chicas mayores, un chico mayor, 6 chicos menores y yo. A las chicas les dijo en ‘broma’ que iban al Grupo Misionero para estar conmigo y verme porque soy un pibe lindo. Después toqueteaba a los chicos (el pelo, los hombros) y constantemente se acercaba a mí y me hablaba”, continuó relatando la víctima.
Todo el tiempo, el cura buscaba abrazarlo y se encontraba muy cerca de él, lo tomaba con el brazo de la cintura y lo acercaba. “En esos momentos lo sacaba, pero no me podía ir del lugar porque estaba cocinando. Luego de cierto punto comenzamos a pedirle a Nelson que se fuera a dormir, de todas las maneras posibles. Todos los chicos estaban incómodos con lo que pasaba”, señaló Tiago.
La situación se tornó insoportable, a tal punto que Pérez Jerez “riéndose se acercó y me agarró fuertemente del culo. Mis compañeros del grupo lo vieron y se acercaron, pero en el medio de esa situación, volvió a pasar y me agarró nuevamente el culo…”. Durante varios días Tiago quiso minimizar lo vivido, pero sus compañeros, al verlo mal, no dudaron en recurrir a las autoridades.
El adolescente finalmente decidió contarle todo a sus papás, quienes hicieron la denuncia que quedó radicada en el juzgado N° 63 a cargo de la fiscalía N° 1.
Desde el Colegio San José de Liniers, difundieron un comunicado donde detallaron que se decidió “separar al sacerdote de toda responsabilidad y tarea, hasta tanto el tema sea debidamente aclarado”, pero según señalaron padres de alumnos de la institución, “será apartado sólo por 90 días”.
Jerez cuenta con graves antecedentes de abuso y adulteración de certificados de defunción en un hogar de chicos discapacitados en Chile, donde fue director durante 20 años, consigna Crónica.