El exsubcomisario de la Policía Bonaerense fue condenado a prisión perpetua por los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar.
De manera unánime, la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal rechazó otro pedido de domiciliaria para el genocida Miguel Etchecolatz.
La medida se da en el marco de la causa Puente 12, por la que fue condenado a perpetua por cuarta vez.
A días de otro aniversario de la desaparición de Jorge Julio López, y con las firmas de Gustavo M. Hornos, Mariano Hernán Borinsky y Javier Carbajo, Etchecolatz no obtendrá el beneficio de irse a su casa a terminar de cumplir sus múltiples condenas por delitos de lesa humanidad.
El exsubcomisario de la Policía Bonaerense había sido condenado en 2018 a prisión perpetua por los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar en los centros clandestinos de detención que funcionaron en la División Cuatrerismo de la Brigada Güemes, en La Matanza, y en la Comisaría 1° de Monte Grande, de Esteban Echeverría. Se trata de la cuarta perpetua para Etchecolatz.
En su voto, al que adhirieron los otros jueces, Carbajo sostuvo que:
Las dolencias que padece el interno Miguel Osvaldo Etchecolatz pueden ser tratadas en la unidad penitenciaria en la que se encuentra (HPC Ezeiza), tal como lo señalan los magistrados del tribunal, puesto que los cambios en su salud fueron propios del paso del tiempo y no obedecieron a una inadecuada atención médica intramuros o al encierro carcelario.
En consecuencia, su situación no encuadra dentro de los supuestos legales que tornan viable el arresto domiciliario.
Considero necesario evocar que el acceso al beneficio de arresto domiciliario se presenta como la solución más aceptable para aquellos casos en los que el encarcelamiento trae aparejado un desmedro que va más allá de sus restricciones inherentes al encierro.
ni olvido ni perdon