Y así se demora su indagatoria. La investigación sigue a cargo del fiscal Jorge Di Lello.
La investigación sobre el patrimonio del exjuez Norberto Oyarbide se sigue demorando ya que el expediente cambió de juez. Pero la investigación sigue a cargo del fiscal Jorge Di Lello, que ahora sí se encamina a pedir su indagatoria luego de darle varias oportunidades para que justifique su patrimonio. Oyarbide hizo caso omiso a todos los requerimientos judiciales.
Con la renuncia del juez Sergio Torres, ahora en la Corte bonaerense, el caso pasó a manos de Rodolfo Canicoba Corral. Pero en los últimos días, el magistrado se excusó argumentando que él mismo había pedido el juicio político de su ex colega en 1999, en medio del escándalo Spartacus, señalaron fuentes judiciales a Infobae.
Canicoba Corral había acusado a Oyarbide de haber utilizado su puesto y sus contactos para proteger, a cambio de dinero y servicios gratuitos, al prostíbulo Spartacus. La resolución incluyó el procesamiento de Luciano Garbellano, que trabajaba en Spartacus y supuestamente era el que pagaba las coimas.
La situación de Oyarbide es compleja porque ya se venció el último plazo que le había otorgado el fiscal Di Lello para que justifique su patrimonio. El ex juez nunca contestó y lleva casi un año esquivando a la Justicia.
En cambio, su expareja Claudio Blanco sí se presentó en Tribunales y pidió la designación de un defensor oficial. Y el empresario Ariel Roperti, también acusado de ser un testaferro, hizo una presentación parcial.
La exmujer de Roperti Martha Cavallaro, relató ante la Justicia que su ex conoció a Oyarbide en una suerte de reservado del restorán “El Mirasol Campo & Mar”, y que a partir de ese momento su posición económica mejoró de manera ostensible.
Roperti acompañaba a Oyarbide en sus viajes por exterior. La Justicia investigó más de 30 viajes de los últimos diez años (son al menos 60 vuelos). La hipótesis de la investigación siempre apuntó a un entramado de sociedades, algunas truchas, para ocultar bienes. Las pruebas fueron apareciendo en cuentagotas.
quisiera verlo preso