Incluye a muchos de los “arrepentidos”. Hasta ahora eran custodiados por el Ejecutivo.
El presidente Mauricio Macri firma este miércoles el DNU que traspasa el programa de Testigos Protegidos a la Judicial. El tribunal de Casación Federal quedaría a cargo de los testigos y de los “arrepentidos”.
El sistema de protección alcanza a 225 testigos y 97 familiares de -en su mayoría- causas vinculadas al narcotráfico y trata de personas.
Además de la protección y la seguridad de los testigos e imputados, el programa incluye en algunos casos la manutención de “arrepentidos” y hasta la relocalización y cambio de identidad de los mismos.
Tras el resultado de las PASO, varios de los testigos protegidos reclamaron al Ejecutivo la necesidad de trasladar el programa a un ámbito “independiente” del poder político. Actualmente el mismo funciona dentro de la subsecretaría de Política Criminal, del “Hay que resguardar la seguridad de los que están en el programa”, explicaron en el entorno del ministro de Justicia Germán Garavano, autor del proyecto.
Respecto a ese tema, el presidente electo Alberto Fernández desmintió el título de Clarin en el que aseguraban su aval para esta decisión. En redes sociales, también aseguró: “Nunca fuimos consultados sobre el tema”.
Solo para no dejar pasar una noticia falsa. Nunca fuimos consultados por semejante tema. Por lo tanto, muy lejos estamos de avalarlo. Ya es hora de dejar de desinformar. Lo digo por el bien de todos https://t.co/UBpbWor4LB
— Alberto Fernández (@alferdez) November 13, 2019
Entre los “arrepentidos” que figuran en el programa se cuentan Oscar Centeno, el ex chofer de Roberto Baratta; Alejandro Vandenbroele, supuesto testaferro del ex vicepresidente Amado Boudou; y su ex esposa, Laura Muñoz; y el valijero Leonardo Fariña; y el ex secretario de Obras Públicas K José López.