En el choque falleció Sandra Daiana Constante de 19 años y su novio, de 22, sufrió heridas leves. La oficial Silvina Beñacar permanece detenida en el penal de Madariaga acusada de “homicidio culposo”.
La investigación por la muerte de una joven de 19 años tras ser atropellada por un patrullero complicó la situación de los policías.
Es que, las primeras pericias indicaron que el vehículo circulaba a 80 kilómetros por hora al momento del accidente y que, además, cruzó el semáforo en rojo, tal como aseguraron los testigos. La agente se encuentra detenida en el penal de Madariaga acusada de “homicidio culposo”.
Los datos que surgieron del geoposicionamiento del patrullero que la Policía de la Ciudad entregó a la Justicia determinó que el móvil conducido por la oficial Silvina Beñacar circulaba a 80 kilómetros por hora, en una calle donde la máxima permitida es de 40.
Además, se supo que manejaban sin las balizas luminosas y sonoras encendidas. Por otra parte, con la cámara de seguridad ubicada sobre Camargo se confirmó la versión de los testigos que aseguraban que el patrullero cruzó en rojo. En el video se ve que la moto pasó el semáforo en verde y, justo cuando estaba por terminar de cruzar Serrano, apareció un patrullero a toda velocidad que la embistió. Familiares de la joven habían denunciado que el patrullero cruzó con el semáforo en rojo.
Luego haber estado demorado e incomunicado, el conductor y novio de la víctima pudo declarar en Tribunales: “Íbamos por Camargo, estaba el semáforo en verde. No veníamos a velocidad nosotros. Los dos con casco. Pasó la policía a toda velocidad, pero a toda velocidad y nos llevó puestos”, contó ante los medios.
Como consecuencia del choque, Sandra Daiana Constante chocó la cabeza contra la pared de una casa y murió a las pocas horas en un hospital. Su novio, Ariel Agustín Peri de 22, también salió despedido, pero cayó al piso y, a pesar de los golpes, logró levantarse. Beñacar, la agente que conducía el patrullero, pasó a disponibilidad y se le inició un sumario administrativo.
El hecho ocurrió el pasado domingo 17 de noviembre cuando un patrullero de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires que trasladaba a dos detenidos circulaba por la calle Serrano a alta velocidad.