Entre los jugadores que esperaban la definición de la Justicia española estaban los argentinos Leonardo Ponzio, Nicolás Bertolo y Leonardo Franco. Sólo fueron condenados dos directivos del club maño.
Este lunes se dio a conocer el veredicto sobre el juicio que afrontaban 36 futbolistas acusados de corrupción deportiva por un supuesto arreglo del partido que hace ocho años y medio protagonizaron Levante y Zaragoza, por la última fecha de la temporada 2010-2011 de la Liga de España.
Finalmente, el juzgado de lo penal 7 de Valencia decidió absolver a los futbolistas acusados de corrupción deportiva. Sólo condenó a dos dirigentes: Agapito Iglesias y Javier Porquera, quienes deberán purgar un año y tres meses de cárcel por falsedad documental.
El juez no consideró suficientes las pruebas aportadas por el fiscal, quien pedía dos años de cárcel para todos y seis años de inhabilitación.
Entre los 36 futbolistas beneficiados por la determinación del juez se encuentran los argentinos Leonardo Ponzio, Nicolás Bertolo y Leonardo Franco (ya retirado).
Con esta sentencia se cierra un episodio sin precedentes que quedará en la historia no sólo de España, sino del fútbol mundial. Es que se trató del primer juicio por el supuesto arreglo de un partido.
El partido en cuestión
El encuentro en cuestión se disputó el 21 de mayo de 2011. Esa noche, Levante recibió al Zaragoza, que necesitaba ganar para salvarse del descenso. Con dos goles de Gabi, el conjunto aragonés se impuso por 2-1. En cuanto a los argentinos, Leo Franco y Ponzio fueron titulares, mientras que Bertolo ingresó a los 27 minutos del segundo tiempo.
Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional de España (LFP) desde 2013, fue quien realizó la denuncia. Siete meses después del polémico partido, un futbolista del Zaragoza, que quería contar con sus servicios como abogado, le habría reconocido el pago de un soborno a los jugadores de Levante. A partir de ello, la LFP presentó una denuncia ante la delegación valenciana de la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada.
El arreglo habría consistido en un total de 1.730.000 euros, repartidos entre los futbolistas de Levante y Javier Aguirre, director técnico del equipo.
En julio de 2017, tras 28 meses de pesquisa, la jueza Isabel Rodríguez archivó la causa y sobreseyó a todos los acusados por considerar que no se había podido acreditar que el dinero hubiese llegado a manos de los jugadores de Levante.
Sin embargo, ante un recurso interpuesto por las tres querellas (la Fiscalía Anticorrupción, la LFP y el Deportivo), la Audiencia Provincial de Valencia ordenó en enero de 2018 la reapertura por considerar que existía “justificación suficiente de la perpetración de un delito”. Diez meses después se dispuso la elevación a juicio.
la corrupcion es grande