Los detenidos permanecerán juntos, pero aislados del resto de los presos del penal de Dolores. Se estima que sean trasladados a Campana, al menos durante el tiempo que esperen el juicio oral.
Tras finalizar las cuatro ruedas de reconocimiento, los diez rugbiers de Zárate acusados de matar a golpes a Fernando Báez Sosa fueron trasladados al centenario penal de Dolores, durante la madrugada de este miércoles.
Allí, según dispuso el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) estarán juntos, pero aislados del contacto con otros detenidos en el penal que tiene 875 internos para evitar cualquier roce o episodio de violencia, aunque la estructura diagramada es para unos 350 presos.
Los 10 detenido, Luciano Pertossi, Ayrton Viollaz, Matías Benicelli, Alejo Milanesi, Blas Cinalli, Juan Pedro Guarino, Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Ciro Pertossi y Lucas Pertossi estarán en el primer piso, en una celda aislada del resto de la población ubicada entre los pabellones 9 y 10 (exclusivos para evangélicos). Se trata de un espacio especialmente preparado para detenidos que aún no tienen la prisión preventiva.
Las celdas están ocupadas por presos evangélicos, con camas cucheta y un solo inodoro tras una puerta de aglomerado. Son vigilados a través de una pequeña ventana en la celda, bajo responsabilidad de un jefe penitenciario. Si tuvieran que moverse dentro del penal, se les asignará seguridad extra, apuntaron fuentes cercanas.
Los internos recibirán visita los jueves, como corresponde a los demás detenidos, y se los ubicará en el área de escuela.
La Unidad se inauguró el 27 de enero de 1877, en la actualidad está custodiada por 480 agentes y dispone de 12 pabellones (10 intramuros, 2 extramuros) y el sector de alcaldía, donde irán los rugbiers de Zárate. En noviembre de 2018 se inauguró allí una ampliación, que sumó 72 plazas con 24 nuevas celdas.
Los presos que están en Dolores trabajan en distintos talleres y toman cursos de capacitación laboral, otros transitan algunos de los niveles formales de educación y una gran cantidad practica deportes. De hecho, la prisión cuenta con un equipo de rugby: Los Dragones. Esta cárcel, además, es escenario del denominado «Seven de Rugby por la inclusión y la reinserción».
La unidad contó con una serie de presos famosos: años atrás, Guillermo Coppola pasó allí una parte de sus 97 días en prisión, que luego completó en Caseros. También estuvieron detenidos ahí Gustavo Prellezo y el exoficial de la Policía Bonaerense Sergio Rubén Camaratta, ambos condenados por el crimen del fotógrafo José Luis Cabezas. Mientras que el último “famoso” que pasó por esa cárcel fue Rubén Darío“El Pepo” Castiñeiras.
Es muy probable que los acusados por el crimen de Villa Gesell no pasen mucho tiempo en Dolores ya que se estima que sean trasladados a la Unidad 57 de Campana, al menos durante el tiempo que esperen el juicio oral.
Dicha cárcel fue inaugurada el 12 de febrero de 2019 por la entonces gobernadora María Eugenia Vidal y alberga exclusivamente internos jóvenes adultos, entre 18 y 21 años, de sexo masculino, que estén cumpliendo una pena menor a los cinco años de reclusión, relacionada con delitos como robos, hurtos o encubrimientos. Tiene una capacidad de 616 plazas, con cuatro módulos que incluyen celdas, aulas, talleres y un polideportivo central.
Todos los rugbiers están acusados por la fiscal del caso, Verónica Zamboni, por el delito de “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas” por el cual podrían recibir una pena de prisión perpetua.