El principal sospechoso por el femicidio de la joven de 25 años de Paraná debió ser resguardado en un sector de celdas aledaño a la guardia central.
Tras ser derivado al pabellón 9 de la cárcel de Paraná, el principal sospechoso por el crimen de Fátima Acevedo, Jorge Nicolás Martínez fue agredido en varias ocasiones por los presos por lo cual tuvo que ser resguardado en un sector de celdas aledaño a la guardia central de la cárcel.
Según trascendió, un grupo de internos intentó “ajusticiarlo” varias veces tras enterarse del hecho del que se lo acusa. Por el momento, Martínez cumple prisión preventiva en la Unidad Penal N°1 de la ciudad. En caso de confirmarse su autoría del crimen, sería condenado a cadena perpetua.
Los penitenciarios debieron resguardar la integridad física del detenido. Por lo que, se ordenó desde la Dirección de la cárcel que sea llevado hasta el sector de celdas aledaño a la guardia central del complejo penitenciario. Allí, se aprovechó la oportunidad para extremar la vigilancia sobre Martínez, a fin de que no sea atacado por otros presos o intente quitarse la vida.
A pesar de las acusaciones y de las pruebas que lo involucran con el femicidio de Fátima, el hombre insiste en su inocencia y en que no tiene nada que ver con su desaparición y muerte.
Por otra parte, este lunes se conoció que el abogado Franco Azziani Cánepa, renunció a la defensa técnica de Martínez. Dicha decisión, a través de una carta enviada al fiscal, se dio a conocer, horas antes que el principal sospechoso del crimen de la joven, sea imputado por el femicidio de Fátima.
“Vengo por el presente, a renunciar a la Defensa Técnica, del imputado antes referenciado. Motivan el presente pedido razones estrictamente profesionales que imposibilitan el desarrollo de una defensa penal efectiva”, destaca en el texto.
La defensora oficial Lucrecia Sabella se hará cargo dela representación del detenido.