En la audiencia de ayer, la Fiscalía y la querella ratificaron el pedido de desalojo, en tanto que la defensa de Dolores Etchevehere se expresó por mantener su permanencia en Casa Nueva, La Paz.
Luego de escuchar a todas las partes, la jueza María Carolina Castagno, del Tribunal de Apelaciones y juicio de Paraná, resolverá hoy si desaloja o no el campo en disputa de los hermanos Etchevehere.
En la audiencia de ayer que llevó a cabo en Paraná, la Fiscalía y la querella ratificaron el pedido de desalojo, en tanto que la defensa de Dolores Etchevehere se expresó por mantener su permanencia en Casa Nueva, La Paz.
Ante este panorama, Castagno definirá si revoca el fallo de primera instancia que no hizo lugar al desalojo y motivó la apelación de los fiscales y la querella. En tanto, el juzgado de La Paz en lo penal que interviene en el proceso tiene nuevo juez desde el pasado lunes, ya que su titular Walter Carballo regresó luego de estar de licencia.
Primera audiencia: la palabra de las partes
Los primeros en hablar en la audiencia fueron los fiscales Oscar Sobko y Mónica Carmona, quienes reiteraron el pedido de desalojo: afirmaron que Dolores cometió “daño a la propiedad, abuso y engaño” cuando con 40 desconocidos tomó el campo el pasado 15 de octubre.
Para el fiscal Sobko, el dueño del campo es la sociedad anónima “Margaritas” que tiene como presidenta a Leonor, madre de los cuatro hermanos Etchevehere. Además, explicó que Dolores tenía que tener la autorización de la autoridad máxima de la sociedad para ingresar y “no la tuvo”.
Por su parte, Rubén Pagliotto, abogado de los tres hermanos Etchevehere varones y su madre consideró que la hermana de los Etchevehere “no puede hacer Justicia por mano propia” y usurpar el campo en disputa, y le pidió a la jueza Castagno garantizar el derecho a la propiedad y la paz social.
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De esta manera, en representación de los tres hermanos, pidió la restitución del campo Casa Nueva, y recordó que Dolores cedió en 2018 sus acciones de Margaritas S.A., la sociedad que es dueña del campo.
Por otra parte, negó que haya habido alguna irregularidad tal cual denuncia Dolores en ese trámite en cuestión y criticó duramente al juez Raúl Flores, quien la semana pasada rechazó el desalojo.
En tanto, el abogado de Dolores, Lisandro Mobilia, insistió en que la mujer cedió las acciones del campo bajo extorsión y hasta cuestionó al escribano que dio fe de ese acto, por el cual los hermanos justifican la posesión del campo.
Además, crítico a los fiscales, al asegurar que en casos anteriores ellos dirimían este tipo de conflictos en la justicia civil y no lo penalizaban como lo hacen en este caso.
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