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Crimen de Blas Correas: una de las policías imputadas admitió que se plantó un arma

Una de las agentes dijo que un compañero le pidió que tirara una pistola en la escena del crimen para “justificar un tiroteo”. Hay 13 policías y tres empleados de un sanatorio imputados. El hecho ocurrió el 6 de agosto cuando la víctima se movilizaba en un auto con cinco amigos y la Policía les disparó por evadir un control.

Durante las indagatorias por el crimen de Valentino Blas Correas en Córdoba, ocurrido en agosto, una de las 13 agentes de policía imputados admitió que se “plantó” un arma con la intención de justificar un “tiroteo” cuando los efectivos policiales dispararon contra el auto en el que iban el adolescente y cinco amigos, porque presuntamente habían evadido un control.

La policía Wanda Esquivel declaró que cuando se trasladaban en un móvil policial, el oficial Javier Alarcón sacó un arma de su chaleco y le pidió que la tirara por la ventana en una zona cercana donde presuntamente los chicos evadieron un control policial, según comentó una fuente policial a Télam.

Por su parte, el abogado Hugo Luna, defensor de Alarcón, dijo ese relato, si bien consta en el expediente, “no se ajusta a la realidad” y que va a “ofrecer elementos de pruebas para demostrarlo”. Y señaló: “Busca atenuar su situación procesal y evitar la prisión preventiva, pero no le resultó”.

La causa

En el proceso de investigación ya fueron indagados los 13 efectivos policiales imputados y los tres empleados de un sanatorio que se negaron a atender a Blas cuando llegó, presuntamente con vida, luego de recibir el balazo que ingresó por la luneta e impactó en su omóplato.

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Los policías Alarcón y Lucas Gómez son los dos principales imputados como los autores de los disparos que mataron al adolescente: se les adjudica el delito de “homicidio calificado agravado por el uso de arma de fuego y por la condición de policías” y también en grado de “tentativa” por el riesgo de vida que significaron esos disparos para el resto de los ocupantes del automóvil.

El crimen de Blas Correas

Ocurrió el 6 de agosto pasado cuando el chico se movilizaba en un auto con cinco amigos y habrían evadido un control policial en la zona sur de la ciudad de Córdoba, por lo que los policías efectuaron varios dispararon, de los cuales uno ingresó por la luneta e impactó en el omóplato de Correas.

El joven iba en la parte de atrás y murió a causa de la herida, mientras que otro joven recibió heridas menores por el impacto de otro proyectil.

Luego de lo ocurrido el Gobierno de Córdoba removió a la cúpula policial de la capital. A través de la red Twitter, el Gobierno provincial informó el relevamiento del director general de Seguridad Capital, comisario mayor Gustavo Piva, y en su reemplazo se designó a la comisaria mayor Liliana Rita Zárate Belletti. En tanto, también dejaron sus cargos los subdirectores Rubén Turri y Gonzalo Cumplido, que estaban a cargo de las zonas norte y sur de la capital, respectivamente.