La Cámara Penal, Contravencional y de Faltas porteña le bajó la condena a Ricardo Russo y lo sentenció a ocho años y medio de prisión. Estaba acusado de producir y distribuir material de abuso sexual infantil.
La Sala II de la Cámara Penal, Contravencional y de Faltas de la Ciudad de Buenos Aires confirmó la condena, en primera instancia, a Ricardo Russo, del expediatra del Hospital Garrahan, acusado de distribución, tenencia y producción de material de explotación sexual infantil
En el transcurso del juicio oral, la fiscal Daniela Dupuy pudo demostrar la culpabilidad del acusado, que si bien fue condenado por el Titular del Juzgado Nro. 6, Gonzalo Rúa, a la pena de 10 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer la medicina, la Sala II le bajó la condena y ahora, el exmédico deberá cumplir una pena de ocho años y medio de prisión.
En un nuevo fallo judicial en contra de Russo, el tribunal rechazó las nulidades pedidas por su defensa y dio por probado que el expediatra descargó, produjo y difundió fotos y videos con contenido sexual de niños menores de 13 años.
El magistrado consideró penalmente responsable a Russo de haber cometido la totalidad de los mencionados delitos, los cuales se vieron agravados por la corta edad de las víctimas, que iban desde bebés de pocos meses a nenes de 11 o 12 años.
Pedofilia
El caso de Russo salió a la luz por la operación llamada “Luz de Infancia III”, desarrollada por las autoridades de Homeland Security de los Estados Unidos (FBI) y del Ministerio Público de la Acusación de Brasil.
Durante el procedimiento se llevaron a cabo 40 allanamientos en todo el país, incluyendo el domicilio y la oficina particular del expediatra, en cuya computadora personal se hallaron 100 imágenes de explotación sexual infantil.
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Tras la detención de Russo, y a través una profundización de la pericia realizada, encontraron más archivos con contenido de explotación sexual infantil descargados y facilitados mediante el programa E-mule.
También descubrieron otras fotografías de nenas de entre 3 y 7 años desnudas, que fueron tomadas por el propio ex pediatra con su celular tanto en el Hospital Garrahan como en el interior de un consultorio privado donde ejercía su profesión.
