Tres encapuchados entraron al local y le dispararon a la víctima en el estómago. No hay detenidos. Investigan si se trata de un asalto o ajuste de cuentas.
El dueño de una gomería fue asesinado tras ser atacado por tres hombres en la localidad bonaerense de González Catán. El hecho quedó registrado por las cámaras de seguridad de comercio.
Según fuentes policiales, el crimen ocurrió cerca de las 20 del viernes pasado, cuando tres hombres con guantes, gorros, camperas deportivas y barbijos ingresaron en el comercio ubicado en la Ruta Nacional 3 al 15.500.
Una vez adentro, y a punto de pistolas, los sospechosos obligaron a la clientela y a los empleados a tirarse en el piso. El encontrarse con el dueño, Jorge Benítez Vergara, le dijeron: “¡Te vendieron, paraguayo, te vendieron, danos la guita!”.
Cuando comenzaron a revisar el comercio, forcejaron con la víctima y de un momento a otro, uno de los hombres le disparó: la víctima de 52 años y nacionalidad paraguaya recibió un tiro en el abdomen.
Acto seguido, los delincuentes salieron del local del local caminando, aunque afuera los esperaba un cómplice a bordo de un Fiat Way color negro: se subieron y huyeron a toda velocidad.
Los testigos de inmediato dieron aviso al 911 y Vergara fue trasladado de urgencia al Hospital Simplemente Evita de González Catán, donde fue intervenido quirúrgicamente luego de ser reanimada por sufrir un paro cardiorrespiratorio. El hombre murió a causa de la gravedad de las heridas.
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El caso quedó a cargo del fiscal Federico Medone, titular de la UFI Temática Homicidios de La Matanza, quien por estas horas investiga si se trató de un robo o de un ajuste de cuentas.
Por el momento, el crimen está calificado como homicidio agravado en criminis causa, es decir, matar para ocultar otro delito, en concurso real con el robo calificado. El fiscal Medone intenta identificar a los sospechosos analizando las filmaciones al momento del crimen mientras ordenó una serie de medidas para determinar lo ocurrido.
Los investigadores comenzaron a sospechar que podría tratarse de un ajuste de cuentas, ya que los delincuentes ingresaron con guantes para no dejar rastros, tapándose los rostros y tampoco se llevaron nada del comercio. “No se robaron dinero, ni celulares, ni nada. Es al menos extraño”, comentó una fuente de la investigación.
Se tomaron distintas declaraciones de los vecinos del barrio quienes también señalaron sobre esta nueva hipótesis de una posible venganza en medio de una disputa narco.