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Muerte de Maradona: “Con un correcto seguimiento y control era evitable”, dijo Cahe

El exmédico de cabecera del Diez dijo ante la Justicia que la muerte del exfutbolista consideró que un paciente como él “tenía que tener un control médico clínico permanente”. Al mismo tiempo apuntó contra Luque: “Su actitud no era normal, todo era muy improvisado. Las anormalidades son muy groseras al menos desde mi punto de vista».

El médico de cabecera de Diego Armando Maradona durante 31 años, Alfredo Cahe, declaró ante la Justicia que la muerte del astro futbolístico “era totalmente evitable” y que un paciente como él “tenía que tener un control médico clínico permanente”.

“Por lo que trascendió de la autopsia la muerte se produjo por una insuficiencia cardiaca y renal. Ese resultado era totalmente evitable. Con un correcto seguimiento y control era evitable”, dijo Cahe, según consta en la declaración a la que tuvo acceso Télam. La declaración complicó la situación de los dos médicos imputados e investigados por posible mala praxis, el neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov.

El exmédico del Diez consideró que la casa del country San Andrés de Tigre donde Maradona murió “era lo menos indicado, porque él debía estar en terapia intensiva con control de neurocirujanos, terapistas, con control del corazón constante y continuo. Era la única opción”.

Consultado por el tipo de controles que debía tener un paciente como Maradona, Cahe explicó que por su cuadro cardíaco “había que controlarlo obviamente todos los días, cada cuatro o seis horas como máximo”.

“Es muy simple detectar que hubo negligencia”, dijo ante los fiscales y apuntó contra Luque: “La actitud de Leopoldo Luque no era normal, todo era muy improvisado. Las anormalidades son muy groseras al menos desde mi punto de vista”.

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Cahe también se refirió a las dificultades que se le presentaron para ver a Maradona cuando fue a visitarlo a la Clínica Olivos donde le hicieron una neurocirugía y el poco diálogo que tuvo con Luque, de quien dijo: “Él (por el imputado) nunca se explayó conmigo como médico ni me dio información pese a mis pedidos, respuestas vagas cada vez que quería insistir con alguna pregunta respecto de la atención”.

Maradona murió a los 60 años el 25 de noviembre de 2020 al mediodía, en una casa que su familia había alquilado en el barrio privado San Andrés, de Tigre, a dos semanas de su externación de la Clínica Olivos, donde había sido sometido a una neurocirugía por un hematoma subdural en el cerebro.

La autopsia determinó que murió como consecuencia de un “edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada” y descubrieron en su corazón una “miocardiopatía dilatada”.