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Casación decidió que la causa por espionaje ilegal se tramite en Comodoro Py

La causa en la que se investiga a Gustavo Arribas, Silvia Majdalani y Darío Nieto, dejará de investigarse en la Justicia de Lomas de Zamora. Ahora tendrá la intervención de la jueza María Eugenia Capichetti y el fiscal Carlos Stornelli.

La Cámara Federal de Casación resolvió que las causas por espionaje ilegal durante el Gobierno de Mauricio Macri pasen a competencia de la Justicia federal de la Ciudad de Buenos Aires para seguir con la investigación.

De esta manera, la causa en la que se investiga al extitular de la Agencia Federal de Inteligencia Gustavo Arribas y su entonces segunda, Silvia Majdalani, como así también el exsecretario presidencial Darío Nieto, dejará de investigarse en la Justicia de Lomas de Zamora para pasar a Comodoro Py.

Ahora, son dos las causas que se tramitarán en Comodoro Py, con intervención de la jueza Maria Eugenia Capichetti y el fiscal Carlos Stornelli: una es por el espionaje ilegal sobre la vicepresidenta, Cristina Kirchner, en su departamento de Recoleta así como en el Instituto Patria; la otra es por actividades de inteligencia tanto a referentes kirchneristas como de Cambiemos, así como dirigentes sociales y sindicales.

La causa mostró un rápido avance, ya que muchos de los imputados están procesados, entre los que se destacan Arribas y Majdalani.

Anteriormente al fallo de Casación, tanto el juez federal de Lomas de Zamora Juan Pablo Augé como los jueces de la Cámara Federal Porteña, que plantearon el conflicto ante la Casación, habían coincidido en que la causa no se puede dividir y que debe realizarse una investigación conjunta.

Para el tribunal de Casación es en la Capital Federal donde la AFI tiene su sede, así como también los domicilios supuestamente espiados: de ese modo señaló que las causas debían continuar tramitando de modo conjunto ya que la división traería aparejado un perjuicio para la investigación y una afectación al derecho de defensa en juicio, ya que los abogados deberían defenderse ante dos jueces distintos por el mismo hecho.