Cuando empezó la pandemia el presidente atacó duramente a los “vivos” y dijo que no iba a dejar que nadie “se pase de la fila”. En cambio ayer, en México, si bien reconoció que el hecho es “grave”, también señaló que “colarse en la fila no es delito”.
A casi un año del inicio de la pandemia, el presidente Alberto Fernández tomó varias medidas para preservar la salud de todos los ciudadanos.
Entre ellos, dispuso el aislamiento obligatorio y exigió al pueblo a respetar las medidas. En aquella oportunidad, el presidente atacó duramente contra los “vivos” y aseguró que no iba a dejar que nadie “se pase de la fila”.
“A los idiotas les digo lo miso que vengo diciendo desde mucho tiempo: la Argentina de los vivos, que se “sarpan” y pasan por sobre los bobos se terminó. Se terminó. Acá estamos hablando de la salud de la gente. No voy a permitir que hagan lo que quieran. Si lo entienden por las buenas, me encanta. Si no, me han dado el poder para que lo entiendan por las malas. Y en democracia, entenderla por las malas es que terminen frente a un juez explicando lo que hicieron”, manifestó el 25 de marzo de 2020.
Nueve meses después de su duro discurso, llegaron las vacunas a nuestro país proveniente de Rusia y desde el Gobierno armaron un listo de quienes iban a ser la prioridad para ser vacunados. Sin embargo, en los últimos días estalló el escándalo del “vacunatorio VIP” ya que la prioridad, no fueron el personal de la salud, policías ni los jubilados como estaba previsto, si no que también hubo políticos, periodistas y sindicalistas que se hicieron de la primera dosis de la Sputnik V.
Ayer, desde México, el mandatario argentino minimizó el accionar que se llevó a cabo en el Ministerio de la Salud y en el Hospital Posadas.
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Primero aclaró que si se vacunó fue “para convocar a la confianza ciudadana”, lo mismo que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, el gobernador bonaerense Axel Kicillof y otros mandatarios e intendentes “que ni siquiera son oficialistas”.
Después, si bien reconoció que el hecho “es lo suficientemente grave”, Fernández consideró que son una “payasada” las denuncias penales contra el exministro de Salud Ginés González García por las anomalías detectadas en el proceso de vacunación contra el coronavirus. Además, señaló que “colarse en la fila no es delito”.