Intubado y con custodia, el asesino fue trasladado a San Martín de los Andes: está grave. La víctima había denunciado a Bautista Quintriqueo en tres oportunidades por violencia de género e incluso que violó la perimetral.
Anoche, Bautista Quintriqueo fue trasladado de urgencia desde Villa La Angostura a un hospital de mayor complejidad en San Martín de los Andes, después de que intentara por segunda vez quitarse la vida.
El femicida de Guadalupe Curual, la joven asesinada a puñaladas en la calle delante de vecinos y turistas, trató de ahorcarse con el cable de una de las máquinas de la sala donde estaba internado en recuperación tras las curaciones, informó el portal La Mañana de Neuquén.
El traslado de Quintriqueo se hizo con ambulancia que lo llevó primero a la Clínica Roca para que le realicen una tomografía computada y luego al Hospital Dr. Ramón Carrillo, en donde quedó internado en estado crítico, intubado y con custodia, indicó el sitio Realidad Sarmantinense.
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En la noche del martes, tras asesinar a Guadalupe Curual, el femicida intentó huir, pero al sentirse acorralado se autolesionó, pero la policía logró detenerlo. Por las lesiones, que en principio no eran de gravedad, fue internado en el Hospital Oscar Arraiz de Villa La Angostura.
Las denuncias de Guadalupe contra Quintriqueo
La víctima, de 21 años y mamá una beba, había denunciado a su expareja dos días antes del crimen: a través de una serie de mensajes de WhatsApp, Quintriqueo le anunció que iba a matarla a puñaladas.
El agresor tenía una restricción de acercamiento a la víctima, quien lo había denunciado por violencia de género en tres oportunidades. Aún así, anteanoche la interceptó en la calle cuando paseaba con su nuevo novio, la corrió y la asesinó de una puñalada en el pecho.
Las denuncias de Curual en el último año y medio fueron, al menos, tres. Sobre el hombre de 32 años recaía una restricción de acercamiento dictada por un juez de familia, aunque la joven no tenía botón antipánico, según confirmó esta mañana el fiscal jefe de Neuquén, Fernando Rubio.
El fiscal explicó que las denuncias fueron por “empujones, tirada de cabello y maltrato psicológico”, y que algunas fueron realizadas “en la comisaría y otras incluso con medidas dentro de la oficina específica de Violencia Familiar del Poder Judicial”.