De acuerdo al informe del “Observatorio de las Violencias de Género Ahora Que Sí Nos Ven” desde el 20 de marzo de 2020 al 19 de marzo de 2021 en nuestro país, hubo un femicidio cada 30 horas.
Al cumplirse un año del aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO), el Observatorio de las Violencias de Género Ahora Que Sí Nos Ven difundió un informe con la cantidad de femicidios que se cometieron en el país desde el 20 de marzo de 2020 al 19 de marzo de 2021: ocurrieron 288 femicidios, es decir, uno cada 30 horas.
De acuerdo al relevamiento, el 64% de los femicidios fueron cometido por las parejas y exparejas de las víctimas. Mientras que el 65% ocurrieron en la vivienda de la víctima.
Del total de los asesinatos, 46 víctimas habían hecho al menos una denuncia y 20 mujeres tenían medidas de protección.
Según el análisis de medios gráficos y digitales de todo el país entre el 20 de marzo de 2020 y el 19 de marzo de 2021 ocurrieron 288 femicidios. Un femicidio cada 30 horas ? pic.twitter.com/B2MW5coKbk
— AHORA QUE SI NOS VEN ⚡️ (@ahoraquesinosv4) March 22, 2021
Además, el Observatorio comparó los registros con el mismo período en otros años: sin medidas de aislamiento (20-3-2019/19-3-2020) y con medidas de aislamiento (20-3-2020/19-3-2021).
* 334 femicidios contra 288 (-14%)
* 61% de los asesinatos ocurrieron en la vivienda de la víctima contra 65% (+4%)
* 67 hicieron denuncia previa y 25 tenían medidas judiciales contra 46 (-31%) y 20 (-20%) respectivamente
* 19 de los agresores pertenecían a una fuerza de seguridad contra 25 (+32%)
“En este escenario en el que la violencia no deja de ser protagonista todos los días, seguimos exigiendo más capacitación en perspectiva de género para lxs funcionarixs de todos los poderes del Estado, en particular al Poder Judicial y las Fuerzas de Seguridad. Necesitamos una reforma judicial feminista para que se deje de violentar institucionalmente a mujeres y LGBTI, se las escuche y acompañe, para que se tomen medidas con perspectiva interseccional, para que rompan con los pactos de machos y las complicidades patriarcales que protegen a los agresores. En pocas palabras para que sí protejan a las víctimas”, expresa el estudio del Observatorio.
También hacen referencia al caso M: consideraron que “dejó expuesta la estigmatización y la violencia mediática que diariamente vivimos mujeres y LGBTI, donde una mujer es culpada por el secuestro de su hija y calificada de ‘mala madre’, al mismo tiempo que ella y su hija están siendo vulneradas en sus derechos”.
“Por último, resaltamos la urgencia del compromiso social contra la violencia machista, sobre todo de los varones para que se interpelen entre ellos, cuestionen sus prácticas machistas y comiencen a transformarlas rompiendo las complicidades. Así como reducir los contagios es responsabilidad de todxs, frenar la violencia machista también, actuemos en consecuencia”, concluyó el informe.
