El testigo arrepentido, tomó la decisión luego de las declaraciones públicas de funcionarios señalando que su declaración fue comprada para perjudicar a Boudou en la causa Ciccone.
Tras las declaraciones de funcionarios y las filtraciones que pusieron en riesgo su seguridad, Alejandro Vandenbroele decidió dejar el Programa de Protección de Testigos.
También presentará una ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en la que alegará un estado de “indefensión” y “abandono por parte del Estado”, según confirmó La Nación.
El “testaferro” del exvicepresidente Amado Boudou había solicitado dos veces a los responsables del Programa de Protección de Testigos que inicien una investigación sobre la filtración de sus datos personales y para que “aclaren la verdad” luego de que se señalara en distintos medios que su testimonio había sido “comprado” por el gobierno de Mauricio Macri para incriminar al exministro de Economía, que fue condenado a 5 años y 10 meses en la causa por la compra de la imprenta Ciccone.
Vandenbroele también radicó una denuncia penal para que se investigue la violación del secreto que puso en riesgo su seguridad y la de su familia.
La denuncia recayó en el Juzgado Federal N°11, el mismo que encabezaba el fallecido juez Claudio Bonadio y hoy está cargo de Marcelo Martínez de Giorgi.
En las últimas horas, Alberto Fernández firmó un decreto para que el Gobierno vuelva a controlar el programa de Protección de Testigos.
