Los operativos fueron en dos bares de Flores y Palermo y en una casa particular en Belgrano: hubo agresiones y detenidos.
La Policía de la Ciudad de Buenos Aires desbarató tres fiestas clandestinas de las que participaron 470 personas, en dos bares de los barrios de Flores y Palermo, y en una casa particular en Belgrano.
El evento más numeroso fue el que se desarrolló en un local gastronómico de Flores. Allí los efectivos de la Ciudad entrevistaron al encargado y se dieron cuenta de que había de fondo música a un volumen alto.
El lugar contaba con una capacidad de personas mayor de la permitida entre la planta baja y el primer piso (aforo de aquel espacio era de 200 invitados). Además, detallaron que se encontraban sin cubrebocas ni distanciamiento social y consumiendo bebidas alcohólicas.
Con ese panorama y frente a la falta del cumplimiento de las medidas sanitarias correspondientes a la pandemia, por no cumplir con las medidas sanitarias correspondientes debido a la pandemia de Covid-19, el hombre responsable fue aprendido por infracción a los artículos 205 y 239. Los agentes también se encargaron de que los presentes se retiraran.
Personal de la AGC clausuró el local, en el marco de una causa en la que intervino la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas Oeste, a cargo del Dr. Galante, Secretaría del Dr. Soda.
En Belgrano, una fiesta privada en un domicilio fue desbaratada: en la reunión clandestina habían 70 personas. Sin embargo, los agentes no pudieron ingresar porque se trataba de una vivienda particular. De todos modos, desalentaron la presencia de todos los invitados. Una vez que estos salieron de la casa, los identificaron y notificaron.
El tercer episodio ocurrió en el barrio de Palermo donde se vivió un alto grado de violencia, ya que recibieron a los agentes de forma agresiva. En la puerta del local, un grupo de personas impidió llevar adelante la inspección. Cuando el personal llegó a las inmediaciones, cerraron la cortina metálica del local: un agente resultó herido por un hombre de 29 años, quien lo golpeó en la cara.
Tras este episodio, el agresor fue detenido por “atentado y resistencia a la autoridad”. Luego fue identificado como el dueño del lugar. Finalmente, el local gastronómico fue clausurado por la AGC por “Obstrucción del procedimiento”, “obstrucción de salida” y “habilitación vencida”.