Las autoridades del Servicio Penitenciario Bonaerense ordenaron requisar la unidad donde se aloja Carlos Moreno y se secuestró un celular que no está registrado.
Luego de que la diputada Carolina Píparo denunciara amenazas a través de las redes sociales por parte del hombre condenado por balearla y asesinar a su hijo en 2010 en La Plata, el Servicio Penitenciario Bonaerense (PSB) requisó la celda del preso.
El celular que encontraron no estaba registrado. “Ahora será la justicia la que deberá determinar si los mensajes salieron de ese celular, más allá de que cometió un acto no permitido por tener un teléfono no registrado”, explicó una fuente judicial a Télam.
A través de su red social, Píparo mostró imágenes donde se pueden ver las amenazas por parte de Carlos Moreno. “Esto me escribe el hombre que asesinó a mi hijo el día que liberan el uso de celulares y redes ¿Qué pensaron que iban a hacer? ¿Llamar a la abuela?”, publicó.
“De mí tampoco te olvides, Carlos Moreno. El mismo que te disparó Carolina Píparo, basura de mujer” y “acá, mejor que nunca en la Unidad 34 put..”, son los mensajes que aparecieron en el muro de la página de la víctima de Facebook, publicados bajo el nombre de usuario “Carlín Moreno”. Moreno se encuentra alojado en la Unidad 34 de Melchor Romero, Instituto Neuropsiquiátrico de Seguridad.
Esto me escribe el hombre que asesinó a mi hijo el día que liberan el uso de celulares y redes. Que pensaron que iban a hacer? Llamar a la abuela? pic.twitter.com/NU3hdVwOKG
— Carolina Piparo (@CarolinaPiparo) April 5, 2020
A partir de la medida implementada por el Gobierno sobre aislamiento obligatorio en todo el país por el coronavirus, los presos decidieron suspender las visitas de sus seres queridos para no exponerse al riesgo en la propagación del virus y, para que no perdieran el vínculo, la Justicia autorizó a que los internos usen celulares, algo que está prohibido históricamente en prisión.
El caso
Píparo fue baleada en julio de 2010 luego de retirar dinero junto a su madre de la sucursal del Banco Santander Río en La Plata, y se dirigían a su casa. Dos hombres en moto la atacaron y la golpearon para intentar robarle el dinero y uno efectuó un disparo que impactó en el mentón de Píparo y le perforó un pulmón.
La mujer fue trasladada en ese momento al Hospital de Gonnet donde fue sometida a una cesárea de urgencia de la que nació su hijo Isidro, quien murió una semana después.
En el 2013, la Justicia condenó a Moreno a prisión perpetua, identificado por Píparo como el tirador; a Luciano López, conductor de la moto que la siguió; a Carlos Jordán Juárez y a “Pimienta” Silva, encargados de “marcarla” adentro y afuera del banco; y a Juan Manuel Calvimonte, por reclutar a todos los integrantes.
