El padre de la víctima había denunciado que en octubre Tablado pasó caminando junto a sus hijas a 150 metros de su lugar de trabajo. El hombre que mató a su novia de 113 puñaladas en 1996 está detenido en la comisaría de General Pacheco, pero ahora, tras el fallo, será trasladado a una unidad penitenciaria.
La Justicia de San Isidro dictó la prisión preventiva para Fabián Tablado, el femicida que en 1996 asesinó de 113 puñaladas a su novia Carolina Aló, por violar las restricciones perimetrales que tenía con el padre de la víctima y con sus hijas.
La medida fue tomada por el juez de Garantías 2 de San Isidro, Orlando Díaz, a pedido del fiscal de Rincón de Milberg, Sebastián Fitipaldi, luego de que el padre de Carolina Aló, Edgardo, denunciara que en octubre Tablado pasó caminando junto a sus mellizas a 150 metros de su lugar de trabajo.
“Estamos a la espera que el fiscal pida fecha para el juicio oral y público. Ya me dijo que no a va aceptar ningún juicio abreviado. Vamos a pedir el máximo, que es un año de prisión por los antecedentes peligrosos”, señaló Edgardo Aló ante Télam.
Al mismo tiempo, el hombre aseguró estar “conforme” con las actuaciones de los fiscales Fitipaldi y Diego Callegari, a cargo de la fiscalía de Violencia de Género, quienes “actuaron con mucha celeridad” tras la denuncia. “Ahora (Tablado) está preso y esperemos que por lo menos un año no pueda salir”, concluyó.
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Tablado está detenido desde el 16 de diciembre en la comisaría de General Pacheco, pero ahora, tras el fallo, será trasladado a una unidad penitenciaria.
El femicida que estuvo 24 años preso en el penal de Campana, no sólo tenía una perimetral contra el padre de su exnovia, sino que además, tenía otra para con sus hijas. Con una tobillera electrónica, también tenía prohibido acercarse a menos de 300 metros de su exmujer, Roxana Villarejo -con quien se casó en la cárcel en 2007, luego se separó y amenazó de muerte, hecho que le valió una segunda condena- y que también incluía a sus hijas.
Cuando Tablado fue indagado, se defendió diciendo que sólo le habían notificado los domicilios particulares de Aló y sus parientes, pero que desconocía cuál era el laboral de su exsuegro. También, dijo que tiene “una excelente relación con la madre de las nenas” y que, ese encuentro con sus hijas se dio de común acuerdo con su exmujer y con la supervisión de su suegra.