Carlos Díaz rechazó la acusación de homicidio simple por dolo eventual y criticó a la familia del Diez: “gran parte del malestar anímico se debía a las disputas familiares».
El psicólogo personal de Diego Armando Maradona, Carlos Díaz, declaró varias horas ante la Justicia en la fiscalía general de San Isidro junto a su abogado defensor Diego Olmedo y dijo que su intervención como especialista en adicciones, trabajo en el que fue convocado por Morla, «en ningún modo pudo haber influido» en la muerte y que su participación en la atención del Diez solo le trajo «perjuicios»
Díaz rechazó de plano la acusación que cae sobre el de homicidio simple por dolo eventual, un delito que prevé una pena de entre 8 y 25 años de cárcel.
También aseguró que él no recomendaba una internación compulsiva, «ya que el paciente en ningún momento presentó un riesgo cierto o inminente para sí o terceros, tal como lo establece la ley» y que incluso la familia del «Diez» rechazó esa posibilidad para afrontar el tema adiciones.
Al referirse a la familia de Maradona, y teniendo en cuenta que para lograr un éxito en el tratamiento de adicción, la participación y cohesión familiar es muy importante para lograr buenos resultados, dijo que notó «que había una fragmentación marcada entre los diferentes miembros de las familias ‘Maradona'»
Y agregó al respecto: «Yo diría en toda la vida del paciente, incluido el tratamiento. Gran parte del malestar anímico de Maradona se debía a las disputas familiares», opinó al responder las preguntas de los fiscales que fueron cerca de un centenar.
Según informa Página 12, en su indagatoria, el imputado reiteró lo que había declarado como testigo y explicó que atendía a Maradona desde un mes antes de su muerte, que solo había podido verlo en la casa de Tigre en un par de oportunidades y que el día de su muerte, el 25 de noviembre, había ido con la psiquiatra Agustina Cosachov para hacer una evaluación y, al entrar a la habitación, se habían dado cuenta de que no reaccionaba.
En su declaración, el psicólogo tomó distancia de los otros imputados Luque y Cosachov a quienes calificó como parte del «cuerpo médico» tratante cuando ambos se desligan de ese rol y lo atribuyen a los profesionales de la obra social Swis Medical.
Además, dijo que por momentos durante el tratamiento ni Luque ni Cosachov ni otras personas el entorno de Maradona tomaban en cuenta su opinión.
«Me llamaban de determinadas maneras, hasta despectivas. Yo en el momento pensé que escuchaban mis sugerencias en un 100 por ciento», agregó.
La ronda de indagatorias continuará el próximo viernes cuando será el turno de la psiquiatra Cosachov, una de las principales imputadas en la causa.