Aníbal Lotocki fue condenado a cuatro años de prisión por ocasionarle lesiones a cuatro mujeres luego procedimientos quirúrgicos. Además, fue inhabilitado para ejercer la medicina por cinco años.
Luego de recibir una condena de cuatro años de prisión por el delito de lesiones graves reiteradas en 4 oportunidades, hoy se conocerán los fundamentos de la sentencia contra Aníbal Lotocki, conocido como “el cirujano de las famosas”.
El cirujano estaba acusado de usar productos prohibidos y en cantidades que exceden a la sugeridas en el ejercicio de la medicina, en intervenciones estéticas a Stefania Xipolitakis, Silvina Luna, Gabriela Trenchi y Pamela Sosa (esta última, su expareja).
Además de la condena a prisión, a Lotocki se le fijó una inhabilitación de cinco años para ejercer la medicina y se rechazó el pedido que había hecho la fiscalía de inhabilitarlo de manera provisoria hasta que quede firme la sentencia.
En sus últimas palabras, el cirujano había dicho que había cumplido con todas las normativas y con lo que le permitía la práctica médica. También había afirmado que había utilizado un producto aprobado en los procedimientos y que durante el transcurso de la causa “le habían faltado el respeto”.
“Aníbal Lotocki es un médico que ha sido violento con sus pacientes: en el marco de la confianza que estableció con las cuatro víctimas, las usó para sus propósitos personales y les estropeó la salud”, dijo durante su alegato el fiscal Abraldes.
Al momento de analizar y solicitar la pena, el fiscal Abraldes había evaluado distintos puntos: el abuso y traición de la confianza; haber ventilado cuestiones personales que hacían a la intimidad de las víctimas; el daño que le causó a las pacientes. Tomó en cuenta que las consecuencias que generó son “irreversibles y progresivas” y que impactan en la vida de todas las denunciantes, que no pudieron continuar con sus trabajos y que incluso tuvieron que consumir sus ahorros en tratamientos médicos, según consignó fiscales.gob.ar.
“No atendía las más mínimas reglas de la práctica profesional: atendía en lugares sin habilitación, con productos que no podía usar e incluso quiso hacer responsable a sus pacientes por las consecuencias nocivas de su propio accionar delictivo”, se explayó el fiscal.