El padre fue condenado a cadena perpetua y la madrastra recibió 16 años de prisión. El testimonio de la hermana de la víctima fue clave.
La Justicia de Entre Ríos condenó a una pareja por matar a su hija de dos años con “violencia inusitada”.
Por unanimidad, el padre de la víctima, Miguel Ángel Cristo, fue considerado autor material y penalmente responsable del delito de homicidio calificado por el vínculo con ensañamiento y alevosía de su hija Nahiara.
“Desplegó durante un período de tiempo de más 40 días un accionar positivo para ejecutar de manera crónica y sistemática actos de inusitada violencia contra la víctima utilizando elementos duros y romos, líquidos calientes, elementos redondeados e incandescentes, elementos para atarla comprimirla e inmovilizarla”, argumentó el juez Gervasio Labriola en su fallo.
Mientras que la pareja de Cristo, Yanina Lescano, madrastra de la menor, recibió 16 años de prisión. El Tribunal consideró que fue autora material y responsable del delito de homicidio calificado por el vínculo, “mediando circunstancias extraordinarias de atenuación que, a su entender, explican el estado de indiferencia o ajenidad” de Lescano frente a la situación de Nahiara.
La mujer condenada es quien meses atrás mientras esperaba el juicio se convirtió en la “hermana del alma” de Nahir Galarza dentro de la cárcel.
El testimonio de la hermana de Nahiara, una de las hijas biológicas de Lescano, fue clave. “Papá le pegaba a Nahiara porque se portaba mal. No le hacía caso, le pegaba fuerte con la mano y con el cinto. Ella no lloraba, se la aguantaba”, declaró de forma espontánea al día siguiente de la muerte de la víctima.
“Le pegaba todo el día, en todo el cuerpo. Tenía sangre, después se secaba, después había sangre de nuevo. Tenía lastimado los pies, porque le pegó todo el día en los pies. No podemos sentarnos en una silla, es de Nahiara, está toda con pis y sangre”, también contó la menor.
Además, la niña describió que su hermana “no tenía pelo” porque su papá “se los tiraba”. “Mamá se quería ir, pero papá le decía que se quede”, agregó. Además, dio detalles de lo que pasó el día fatal: “Nahiara se había hecho caca y papá la llevó al baño para limpiarla y ella se ahogó”.
Hasta que la sentencia quede firme, los dos condenados mantendrán las mismas condiciones de encierro que hasta ahora. Cristo seguirá preso en la Unidad Penal de Paraná, mientras que Lescano continuará con domiciliaria.