La denuncia de María Alejandra Artacho es un desprendimiento de la megacausa Sueños Compartidos y consiste en una inversión personal con los Schoklender para un emprendimiento gastronómico.
El juez Marcelo Martínez de Giorgi, fue confirmado por la Cámara Federal de Casación en la causa iniciada por María Alejandra Artacho, una mujer que dice haber sido perjudicada por los hermanos Sergio y Pablo Schoklender mediante una supuesta maniobra de desapoderamiento de un local comercial, en el contexto del expediente “Misión Sueños Compartidos”.
El juez de Casación Mariano Borinsky rechazó una recusación planteada por Artacho, a través de su abogado el exjuez en lo Penal Económico Guillermo Tiscornia, contra Martínez de Giorgi por presunta falta de imparcialidad.
La denuncia de Artacho es un desprendimiento de la megacausa Sueños Compartidos y consiste en una inversión personal con los Schoklender para un emprendimiento gastronómico.
El expediente está en camino a la etapa de juicio oral, con una lista de acusados que incluye a la titular de Madres de Plaza de Mayo Hebe de Bonafini, los hermanos Schoklender y los exfuncionarios Abel Fatala y José López, entre otros.
Artacho hipotecó su casa para aportar dinero a una sociedad con los Schoklender para abrir un restaurante en el barrio porteño de San Telmo, en la calle Defensa al 700. El emprendimiento gastronómico no funcionó, pero su casa pasó a figurar como propiedad de la firma Antártica Argentina, que pertenecía a los Schoklender.
Artacho dijo que fue la gerenta del restaurant y los inversores iniciales fueron Sergio y Pablo Schoklender y Enrique Rodríguez, exministro de Trabajo durante el gobierno de Carlos Menem y exministro de Producción en el de Jorge Telerman en la Ciudad de Buenos Aires.
El episodio del restaurante fue uno más de los hechos bajo investigación en la causa por defraudación mediante la construcción de viviendas sociales y otras obras de infraestructura de la Misión Sueños Compartidos, bajo la organización de la Fundación Madres de Plaza de Mayo.
Martínez de Giorgi rechazó en dos oportunidades a Artacho como querellante y le decretó la nulidad de su pedido de elevación a juicio oral. Según el abogado Tiscornia, el juez federal “dictó tres resoluciones teñidas de nulidad absoluta en su perjuicio, apartándolo en dos oportunidades del rol de querellante y anulando el requerimiento de elevación a juicio formulado por esa parte”.
Sin embargo, la mujer fue aceptada como querellante y el próximo 30 de octubre habrá una audiencia para decidir si, además, podrá actuar en tal carácter en el juicio oral, cuya fecha aún no ha sido fijada.
con las viviendas que se tenian que construir. usaban el dinero para beneficio, propio