Ángel Moreira Marin, El Cachila”, seguirá preso hasta que se dicte sentencia en un juicio oral.
A cinco años del crimen de Lola Chomnalez, la adolescente asesinada en diciembre de 2014 en las playas de Barra de Valizas, la justicia uruguaya confirmó el procesamiento con prisión preventiva del único detenido por el crimen, según confirmó Juan Willman, uno de los abogados de los padres de la víctima.
La decisión, tomada por el Tribunal de Apelaciones en lo Penal del 4° Turno de Uruguay determinó que el acusado Ángel Moreina Marin apodado “El Cachila” seguirá preso hasta que se dicte sentencia en un juicio oral.
Según detalló el letrado, el tribunal avaló el procesamiento de primera instancia dictado hace casi siete meses por la jueza subrogante de Rocha, Rossana Ortega, como “coautor” del delito de “homicidio agravado por alevosía”, del cual en Uruguay se prevén penas de entre 15 y 30 años de cárcel.
Por cuestiones de salud, el acusado fue trasladado a distintas unidades penales y que actualmente está alojado en una del interior uruguayo.
El abogado espera que, con esta confirmación de la justicia, “El Cachila” preste “colaboración” con los investigadores para dar con el autor material del crimen de Lola (14), quien aún no pudo ser identificado y aún permanece prófugo.
Por su parte, Willman contó en las últimas semanas dio negativo el cotejo con el ADN de la madre de “El Tereso”, un sospechoso que se suicidó en 2015 y que era investigado como posible autor material del crimen de Lola.
Esa pista había surgido en mayo último del informe que los abogados de la familia de la víctima presentaron ante el fiscal de Rocha a cargo del expediente, Jorge Vaz, en base al análisis elaborado por peritos argentinos de las 5.000 fojas que hasta entonces tenía la causa.
En el que una fuente anónima aportó el dato de “El Tereso” y luego éste fue corroborado por dos testigos más, una hermana del hombre y la empleadora de la joven. Esta última dijo que la hermana del sospechoso le había contado que él mató a Lola y luego se suicidó, mientras que la chica declaró que su hermano era muy agresivo con las mujeres.
El crimen de Lola
La adolescente de 16 años había viajado a Barra de Valizas el sábado 27 de diciembre de 2014 y se alojó en la casa de su madrina, Claudia Fernández, quien se encontraba junto a su esposo, Hernán Tuzinkevcih, y el hijo de éste.
Al día siguiente, la joven desapareció cuando salió a caminar por la playa y dos días después fue encontrada asesinada a unos cuatro kilómetros de la casa, en una zona de médanos.
La autopsia determinó que Lola murió por asfixia por sofocación y presentaba varios cortes hechos con arma blanca en distintas partes del cuerpo y de acuerdo al fallo de la jueza Ortega, la adolescente trató de escapar corriendo de sus asesinos, fue alcanzada, herida con un arma blanca y golpeada en la cabeza para finalmente morir asfixiada cuando, ante sus probables pedidos de auxilio, le apretaron la cara contra la arena.
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