Cumplía una condena por violencia de género, pero al ser portador de HIV había recibido el beneficio del arresto domiciliario.
El juez Ricardo Baldomar hizo lugar al pedido de la fiscal Marcela Solano y ordenó la prisión preventiva del hombre que fue condenado por violencia de género pero que por ser portador de HIV había sido beneficiado con libertad asistida, en Parque Patricios.
Olguer Hugo Zuñiga Cervantes se fue a vivir a la casa de su madre donde también reside su sobrina y se llevó por la fuerza a vivir consigo a sus dos hijos. La mujer lo denunció luego de que la golpeara y amenazara con un cuchillo, provocándole lesiones, cuando intentó interrumpir una pelea con su hijo de 24 años, quien recibió un golpe con una llave inglesa.
Ahora, el agresor deberá permanecer detenido hasta “la finalización del proceso en orden a los delitos de lesiones leves agravadas por el vínculo en concurso real con el delito de amenazas con armas”.
Para el juez Baldomar, ser portador de HIV no implica mayor riesgo al coronavirus. “La Convención Interamericana de Derechos Humanos recomienda que se trate de evitar los encarcelamientos, pero no dice que no deben hacerse”, sostuvo en el fallo.
“Este es un claro ejemplo de una justicia que actúa poniendo la mirada sobre las víctimas de violencia de género, con el claro objetivo de protegerlas de todo tipo de violencia con los que los perpetradores alteran sus vidas cotidianas”, consideró el fiscal general de la Ciudad, Juan Bautista Mahiques.
Por su parte, la fiscal Solano, explicó que, en este caso, el encarcelamiento preventivo “es la única opción posible para proteger de forma efectiva a las víctimas”. “El imputado, lejos de haber incorporado alguna pauta de conducta con la condena que estaba cumpliendo en la cárcel, y no obstante haber sido favorecido con una liberación anticipada, vuelve a utilizar la violencia contra la mujer como forma de ejercer su dominio machista y someter a todo su entorno familiar”, dijo y destacó la actuación rápida de la fiscalía que “logró que no tengamos que lamentar episodios mucho más graves, y devolverles la tranquilidad a las víctimas, sobre todo en este momento tan difícil que estamos viviendo, y marca una perspectiva de género que toda la justicia debería usar en sus resoluciones”.
Zuñiga Cervantes había sido denunciado por violencia de género y condenado a 2 años y 6 meses de prisión por el Tribunal Oral en lo Criminal y correccional Nro.3 de la Capital Federal, por haber lesionado a su hija que en ese entonces tenía 7 años y por privación ilegítima de la libertad tanto de su hija como de la madre.
Sin embargo, a pesar de haber sido una condena con cumplimiento efectivo, el hombre obtuvo libertad asistida al mes siguiente, aunque había sido negada por el tribunal, fue otorgada por la Sala de Turno de la Cámara.