El juez Mancinelli, quien interviene en la causa por el homicidio de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, rechazó la recusación de la fiscal del caso, solicitada por la defensa de los diez rugbiers imputados por el crimen.
De esta manera, la fiscal seguirá a cargo de la investigación, aunque la defensa adelantó que apelará la decisión del juez.
“La fiscal se ha ajustado a lo prescripto”, sostuvo el juez Mancinelli en el texto de la resolución con la que rechazó el pedido contra Zamboni y agregó que la instrucción “no estuvo dirigida a ningún otro fin que el que le dio origen, por lo que los planteos realizados no gozan de entidad suficiente”.
Hugo Tomei, abogado de los diez rugbiers, había pedido la recusación por “la carencia de objetividad que presenta la dirección de la investigación con la consecuente vulneración que ello conlleva de la garantía constitucional de defensa en juicio de sus asistidos” y “el temor fundado de los imputados sobre la perdida de criterio objetivo”.
El equipo de Tomei adelantó que van a apelar el rechazo a la recusación y el planteo deberá ser resuelto por la Cámara de Apelaciones de Dolores.
Por otro lado, en las últimas horas se conoció un nuevo audio de WhatsApp que compromete a los detenidos. En él se escucha a un amigo del grupo que luego de llegar a Villa Gesell a solo minutos de ocurrido el asesinato, relata el modo en que Blas Cinalli le contó los hechos. “Nos empezó a contar que ayer se habían peleado. Que lo agarraron a uno y no sabían si estaba medio muerto”, se escucha decir al joven.
Audio – Fuente: Telefé Noticias
Y agrega: “Yo ya le había preguntado a la policía qué había pasado y me dijeron que hubo un homicidio a la salida del boliche, que terminaron con la vida de un chico. Entonces, cuando Blas me contó, yo le dije que a ese pibe lo habían matado y ahí fuimos al lugar a ver qué onda”.
El joven también cuenta que insistió a los rugbiers para que se vayan del lugar: “Yo me cague hasta las patas y les dije: ‘Ustedes están relocos. Andá a levantar a los pibes ya y tómense el palo para Zárate, váyanse’”. “Esto es porque salieron mamados y se empezaron a pelear. Son los que juegan al rugby, los enormes, los grosos. No se midieron, tienen fuerza, lo cagaron a patadas en el piso y lo mataron”, agregó.