Juan José Piero Pinna era intensamente buscado por el asesinato de Maximiliano Rihl durante un cumpleaños.
El empresario y rugbier oriundo de Tucumán, Juan Jesús Piero Pinna, buscado intensamente acusado de haber matado a Maximiliano Rhill, asesinado a balazos en un cumpleaños en Mar del Plata, se entregó noche en su provincia natal.
Fuentes policiales informaron que el hombre conocido como “El Tucumano” se entregó en la dependencia policial de esa provincia junto a su abogado Sergio Faiad. “Se entrega en Tucumán para resguardar su integridad”, indicó el letrado en declaraciones a medios locales.
El empresario es novio de Romina Ulloa García, hija del empresario santacruceño Rudy Ulloa, exchofer del extinto expresidente Néstor Kirchner. Si bien no pesa ninguna orden de captura contra la mujer, allegados dejaron trascender que se presentaría ante la Justicia a la brevedad para prestar colaboración con la investigación.
Por su parte, el diario La Capital, informó que Pinna está vinculado al rubro de las pollerías y la fiscal Florencia Salas ordenó una serie de medidas a la policía con el objetivo de capturarlo debido a que para ella fue quien agredió a Ariel Núñez, de 49 años, y mató a Rhill tras realizar nueve disparos.
La pelea durante el cumpleaños empezó cuando el ahora prófugo homicida llegó al balneario situado en la zona del El Faro de Mar del Plata junto a su novia, quien había sido invitada a la fiesta de cumpleaños de Mauricio Damián Ríos y, tras dejar el automóvil en la zona de estacionamiento, la pareja se dirigió hacia la puerta e ingresó para participar del festejo.
Sin embargo, en un momento se inició una discusión que fue llevada a la zona exterior del lugar, la misma empezó a subir de tono, el agresor comenzó a insultar a quienes estaban allí y primero golpeó a Núñez, un empresario de Quilmes al que le produjo la fractura de una pierna, además de otras lesiones y luego se dirigió a su auto.
Segundos después Pinna regresó armado con una pistola calibre 9 milímetros y abrió fuego contra Rhill, quien recibió al menos cuatro disparos y, en medio de corridas y griterío, el homicida volvió a su vehículo y se dio a la fuga junto a su novia por la ruta 11 con rumbo desconocido. Horas después se supo que había escapado rumbo a Tucumán, donde finalmente se entregó.